Los familiares de las personas mayores ingresadas en Sa Residència Colisée, que han denunciado la mala praxis que se está ejerciendo en el centro en los últimos meses, tal y como avanzó NouDiari, han mostrado hoy su indignación ante las declaraciones de la consellera de Benestar Social del Consell d’Eivissa, Carolina Escandell, con quien mantuvieron ayer una larga reunión sin, al parecer, resultados satisfactorios. Estos familiares han hecho llegar sus quejas sobre la «dejadez y lentitud» por parte del Consell en lo que respecta a «los derechos» de sus familiares. Aseguran que la reacción no se hubiera producido de no mediar sus repetidas quejas sobre la situación que se estaba viviendo en esta residencia.
Son rotundos respecto a sus reivindicaciones y los plazos propuestos por el Consell: «Nuestros familiares no tienen por qué aparcar su dignidad y sus derechos ni tres meses, ni tres semanas más, y nosotros somos plenamente conscientes de que si no logramos que se nos escuche ahora, antes de las elecciones, después de estas ya será tarde. Porque ya ha sido tarde para muchos».
La queja de los familiares va aún más allá, después de que la consellera considerara que parte de la situación respondía a temas emocionales por parte de los familiares de los ingresados en el centro Colisée, y dejan entrever una posible «machistada»: «Nos preguntamos si a la sra. Escandell se le habría pasado por la cabeza hacer semejantes declaraciones de haber tenido a cinco hombres sentados ante ella en la reunión, en lugar de a cinco mujeres.»
Estos afectados por la situación del centro de Colisée recuerdan que, según entienden leyendo el BOE, el Consell sigue siendo competente en temas de inspección y control de este tipo de entidades. «Por nuestra parte, seguimos adelante cuidando de nuestros familiares y sus derechos a pesar de la maraña política y administrativa en la que estamos inmersos», concluyen los familiares de los residentes.