La Federación Empresaria Hotelera de Ibiza y Formentera, presidida por Ana Gordillo, ha remitido un escrito al conseller de Turisme, Iago Negueruela, tras analizar en profundidad la nueva Ley Turística.
En la carta critican numerosos aspectos de la normativa, «dejando a un lado las formas y los tiempos, que no compartimos y que han estado más alineados con las necesidades de la agenda política, que con el interés de consenso”, advierten.
Así muestran “discrepancia y sorpresa” con el “bloqueo impuesto durante cuatro años a las nuevas inversiones en el sector”, que aseguran que “nunca estuvo sobre la mesa” y al que se oponen, “por ser únicamente un bloqueo propagandístico e inoportuno después de dos años de pandemia, que no permite proyectos y planeamientos nuevos, que nos refuercen como destino”, lamentan en el escrito enviado a Negueruela. “El auténtico bloqueo debe venir por la limitación de la oferta turística en las plataformas de vivienda compartida, y una lucha contra el intrusismo eficaz”, exigen.
Otra de las discrepancias gira en torno a “la imposición de la reducción de un 5% de plazas para los establecimientos que quieran modernizarse”, lo que consideran que “es un freno para que una parte de nuestra oferta acometa inversiones y se modernice”. “Parece que sólo importa fomentar subir de categoría. ¿Porqué un hotel de tres estrellas no puede ser un mejor hotel de tres estrellas?”, se preguntan.
También consideran que la praxis política que se ejerce últimamente “es restrictiva y contraria a la libertad de empresa”. Y abundan en esta idea: “La política, los funcionarios, los movimientos sociales, los sindicatos… todos pueden opinar pero no imponer sus criterios acerca de cómo se han de ejercer los negocios, con ratios y restricciones teóricas y apriorísticas que no hacen sino restringir nuestra libertad de acción”, lamentan.
Otro de los problemas que observan y que convierte a los hoteleros “en escribanos que deben cumplimentar escrupulosamente múltiples formularios” son todos los registros y burocracia a los que se enfrentan, aseguran. Enumeran una parte: “Registros de viajeros, del Impuesto para el Turismo Sostenible y de la Huella de Carbono, Libro Azul de Sanidad, Libros Registros de piscina, Registro Horario Laboral, Plan de Igualdad y ahora Plan de Circularidad…”.
“Debemos ser adaptables y flexibles para seguir la evolución de los cambiantes mercados, de nuestros clientes y conseguir prosperidad para nuestro entorno. La nueva ley, con su Plan de Circularidad, agudiza esa burocratización”, denuncian y subrayan que debe ser prioritaria la simplificación administrativa de la norma.
También solicitan que el Plan de Circularidad “se financie anualmente con cargo a la recaudación del impuesto turístico, reduciendo otras aplicaciones del mismo [impuesto] mucho menos ajustadas a sus fines”.
Otra de las peticiones es de bonificaciones en los pagos del Impuesto Turístico para aquellos establecimientos que adelanten el calendario propuesto de ejecución de inversiones, tanto en calderas como en camas elevables.
Dejadnos realizar nuestra labor empresarial libremente pero limitad los pisos turísticos que para eso hacemos lobby.