R.Beltrán/ Los nuevos impuestos y tasas que están impulsando el Gobierno central y los autonómicos están terminando con la paciencia de algunos sectores empresariales. En esta ocasión, la chispa que ha encendido la mecha ha sido el denominado Impuesto sobre los Gases Fluorados de Efecto Invernadero que entrará en vigor en 2014, un gravamen que se aplicará en las compras y recargas de los aparatos de aire acondicionado.
A pesar de que este impuesto afectará a todos los ciudadanos, los grandes perjudicados en las Pitiüses serán los hoteleros, quienes deberán hacer frente a aumentos impositivos de una media de 65 euros más por cada compra o recarga de un equipo doméstico estándar, es decir, de menos de tres kilogramos de peso. Por supuesto, esta cantidad se multiplicará en el caso de las superficies hoteleras, que disponen de aparatos con muchísima más potencia y, en consecuencia, gravados con cantidades que se prevén muy superiores aunque todavía están por determinar.
El presidente de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera, Roberto Hortensius, ha manifestado que esta medida es «una gota más en el vaso lleno» de los impuestos a los que han de hacer frente los empresarios del sector. «A las empresas nos encarecen nuestra actividad, el particular ha de reducir sus gastos… Al final, este dinero se lo queda la Administración y no está en la calle», ha explicado Hortensius.
Gestionar mejor los fondos y dejar de «penalizar» con impuestos
El presidente de los hoteleros pitiusos ha remarcado que lo que el Gobierno central debería hacer es «gestionar mejor sus fondos y eliminar gastos superfluos, en lugar de penalizar al ciudadano con más impuestos». Hortensius ha apuntado hacia la «estructura política muy sobredimensionada» como una de las causas de que la Administración aumente de forma constante sus mecanismos recaudatorios.
A pesar de que la entrada en vigor de este impuesto no supone para la Federación Hotelera un varapalo tan importante como el del impuesto sobre los envases y los rent-a-car, los hoteleros deberán hacer frente a esta tasa que, según ha adelantado Hortensius, «afectará las renovaciones y nuevas instalaciones de aire acondicionado», que quizá serán aplazadas por el incremento del coste de las mismas. La Administración central pretende recaudar con este impuesto hasta 340 millones de euros.
Lo que deben hacer los hoteleros, en este caso concreto el Sr.Hortensius y la Consellera de Turismo es, coger el avión y presentarse delante del Rajoy a explicarle cuatro cosas. Moved el trasero y defended lo nuestro, que ya está bien .
Pues que esperen que de camino viene la Sgae y les va a dar la risa..