NouDiari / La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) ha exigido al Ejecutivo «una actuación rápida y contundente que permita la supervivencia de la industria turística».
Esta actuación debe contemplar con urgencia la aprobación antes del 30 de septiembre «de unos ERTE específicos para el sector, con el fin de poder programar y evitar la definitiva destrucción de empleo», explican.
Estos ERTE «deberán estar vigentes hasta Semana Santa de 2021, como mínimo», además de «permitir la entrada y salida de trabajadores en función de la coyuntura turística» y «contar con una bonificación de la Seguridad Social de los trabajadores afectados».
También ha urgido al Gobierno a poner en marcha corredores seguros para reactivar el turismo y evitar la pérdida de la temporada invernal y la destrucción definitiva de miles de puestos de empleo y empresas.
La peor situación de la historia del turismo
La pandemia generada por la COVID-19, explica la CEHAT, ha situado a la industria turística «ante la peor situación económica y social de su historia».
En 2019 el turismo fue el sector «que más aportó en 2019 a la economía española, llegando a representar el 14,3% de su PIB, según el World Travel & Tourism Council (WTTC)», recuerdan, a la vez que subrayan que a día de hoy y en contraste, «es el más castigado por la crisis».
«Esta situación pone en riesgo la supervivencia de numerosas empresas turísticas que generan 2,8 millones de puestos de empleo en España», alerta la CEHAT.
Explican que uno de los principales agravantes ha sido el desplome del turismo internacional en España que, durante los últimos meses, ha sufrido caídas históricas, que han afectado en especial a destinos como Baleares.
Afirman que en la actualidad permanecen aún cerrados más del 80% de los hoteles y se esperen nuevos cierres próximamente en zonas vacacionales.
Frente a este panorama, el presidente de CEHAT, Jorge Marichal, afirma que “hasta que haya una mejora de la situación sanitaria no se puede prever la reanudación ni de vuelos ni de llegada de turistas y visitantes” y solicita al Gobierno una sensibilidad especial hacia la industria turística para evitar la destrucción de puestos de trabajo y la desaparición definitiva de miles de empresas del sector.
“Sabemos que en la actual mesa de negociación se está planteando esa sensibilidad especial con el turismo y que el Gobierno tiene datos suficientes, entre los que se encuentran los relativos a la Seguridad Social, el IVA y otros tantos parámetros, para poder evaluar la afectación en determinadas zonas y actividades. Muchos establecimientos están sufriendo como consecuencia de la crisis y no tenemos perspectivas de recuperación a corto plazo”, apunta Marichal.