Los autobuses ya han empezado a cobrar esta mañana el 25% del precio del billete a los jubilados que disponen de la tarjeta dorada, con la que hasta este año viajaban completamente gratis. La medida se debe a la bajada del 75% en la subvención para el transporte de los pensionistas que concede el Consell Insular, con la que se prevé ahorrar 200.000 euros y cuenta con el beneplácito de la Federación de Jubilados, dado «el uso abusivo» del que, a su juicio, se aprovechaban muchos usuarios.
La medida debía haber entrado en vigor con el inicio de 2013, pero se ha retrasado dos semanas por cuestiones técnicas ya solucionadas: «El software de las máquinas para expender los billetes estaba programado para dar el billete sin cobrar a los jubilados que tienen la targeta dorada», según el presidente de la Asociación Pitiusa de Empresarios de Transporte Regular de Viajeros por Carretera (Apebus), Alfonso Ribas.
El Consell justifica la medida por los recortes económicos que sufre la institución, ya que el año pasado destinó 380.000 euros para sufragar los billetes de los pensionistas y, con la política de contención de gastos que marca la legislatura, este año se reduce a 180.000. Por su parte, el PSOE-Pacte considera que supone un paso más en la «reducción de los derechos sociales» y una prueba de la «falta de peso del Consell ante el Govern balear», ya que “se ha quedado sin la aportación de 450.000 euros del convenio extraordinario para el transporte público”, según denuncian fuentes de la oposición.
Afectados
En cambio, los representantes de los pensionistas se muestran comprensibles con la reducción de la ayuda. Así, el presidente de la Federación de Jubilados de Eivissa, Pep Tur Cardona, considera que “ya está bien que se le cobre a algunos, que incluso deberían pagar todo el billete, porque hay mucha gente que al ser gratis se dedica a coger autobuses a diario sólo para ir a pasear”. Sin embargo, también lamenta que “los que de verdad lo necesitan y hacen un uso responsable ahora se verán perjudicados”. De la misma opinión es la presidenta del Esplai de Jubilados y Pensionistas de Eivissa, Francesca Torres, para quien “hay gente de todas las ideas, pero la verdad es que muchas personas se aprovechaban y cogían autobuses todo el día para visitar pueblos para divertirse”. “Yo creo que el 25% del billete lo puede pagar todo el mundo si necesita ir en autobús”, concluye Francisca Torres.
El pagament del 25% del bitllet al transport públic, a la llarga serà una despesa exponencial; bastants dels més majors i pensió més baixa agafaven, quan era gratis, el transport per anar uns quants quilòmetres lluny de casa seva, i tornaven a peu, exercici molt important, afavoridor de salut física i psicològica; la taxa minvarà l’exerci, s’agreujarà la diabetis, l’obesitat, etc i la despesa de fàrmacs tant a la seva butjaca com a la de la Seguretat Social.
El pagament del 25% del bitllet al transport públic, a la llarga serà una despesa exponencial; bastants dels més majors i pensió més baixa agafaven, quan era gratis, el transport per anar uns quants quilòmetres lluny de casa seva, i tornaven a peu, exercici molt important, afavoridor de salut física i psicològica; la taxa minvarà l’exerci, s’agreujarà la diabetis, l’obesitat, etc i la despesa de fàrmacs tant a la seva butjaca com a la de la Seguretat Social.