@Vicent Torres / El 19 de diciembre de 2018 se produjo uno de los movimientos más esperados de la política ibicenca: el popular Vicent Marí anunció que dejaba la alcaldía de Santa Eulària para tratar de recuperar para su partido el Consell de Eivissa. La apuesta era decidida del PP, pero salvaguardó a su caballo ganador en las listas de Parlament -en contra de la voluntad de Biel Company- ante unas elecciones muy igualadas. Desde el primer momento empezó a escucharse un runrún que permaneció hasta el último instante y que cristalizó ayer, día 26 de mayo, en forma de 1.004 votantes. El número de papeletas que Marí arrastró hacia su bando y que el Partido Popular no logró convencer en sus respectivos municipios.
Hasta 17.831 personas apostaron por Marí como nuevo presidente del Consell de Eivissa, mientras que 5.835 eligieron a Carmen Ferrer en Santa Eulària, 5.513 a José Vicente Marí Bosó en Vila, 3.072 a Marcos Serra en Sant Antoni, 2.002 a Javier Marí en Sant Josep y 1.405 a Antoni Marí en Sant Joan para sumar un total de 16.827.
O bien algunos votantes populares decidieron renegar de sus candidatos municipales o algún ciudadano de izquierdas decidió saltar de bando ante la confianza que ofrecía Vicent Marí y sus años como alcalde en la Vila des Riu. Dos posibilidades que pese a ser totalmente previsibles no dejan de ser sorprendentes.
Pero el repaso a su propio grupo político es doble. Si bien los votos se tradujeron en los mismos consellers que en 2015 (seis en cada caso), la diferencia ha sido todavía mayor respecto a la lista que el PP presentó con Vicent Serra como cabeza de lista. No en vano, el expresidente del Consell de Eivissa sumó 14.782 sufragios en los comicios que entregaron la institución a PSOE, Podem y Guanyem.