@D.V./ La Comisión Europea aprieta y, como consecuencia, terminan pagando quienes menos culpa tienen. La semana pasada se supo que el Ejecutivo Central ha remitido a Bruselas el nuevo Plan Nacional de Reformas con el que se pretende reducir el gasto público y ajustar las cifras del déficit, y que incluyen un nuevo recorte de 1.108 millones de euros en la inversión en dependencia. Un anuncio que cae como una jarra de agua fría sobre asociaciones y familias que sufren en primera persona este escenario.
“Cada vez hay más familias desbordadas” comenta Antonella Greco, psicóloga y coordinadora de Apfem (Asociacion Pitiusa de Familiares de Personas con Enfermedad Mental), “vemos a más familias en una situación de stress económico, en el que al desgaste mental que supone atender a una persona con problemas y con una dependencia severa, se le tiene que añadir el desgaste que supone la incertidumbre económica”. La psicóloga asegura que, actualmente, la asociación ya está desbordada pero que “a corto plazo veremos a más familias con mucha necesidades”.
Ajustes para los próximos tres años
Según los planes del gobierno, la aportación de los beneficiarios de los servicios de dependencia se deben incrementar un 5% en los próximos tres años, se pretende también ahorrar 150 millones de euros mediante una “racionalizacion” de la atención, más un ajuste de 700 millones de euros mediante una “ordenación de la cartera de servicios asistenciales”. Unos criterios de ahorro que, para la presidente de Apneef (Asociación de Personas con necesidades Especiales de Eivissa y Formentera), Carmen Boned, deberían ser mucho más simples: “Si tienen que recortar, creo que deberían valorar más la situación económica de cada uno. No se pueden recortar las ayudas a todos por igual, se debe seguir un criterio lógico y tener en cuenta el nivel de renta de cada família, hay gente que vive al límite y no les puedes quitar ni un euro más”
Para Boned, la situación actual da “mucha pena” ya que se ven “situaciones muy duras” y el aumento de la pobreza ya es una realidad. No obstante, la presidenta de Apneef confiesa su escepticismo respecto a la Ley de Dependencia: “Cuando se empezó a aplicar muchos ya pensamos que no duraría durante mucho tiempo”.
Otra persona que se ha convertido en un escéptico es Ricard Carbonell, presidente de Aemif (Asociación de Esclerosis Múltiple de Eivissa y Formentera): “Hay gente que lleva cuatro y cinco años esperando cobrar la ayuda económica. Se han creado falsas expectativas. Incluso han habido personas que han muerto esperando la ayuda”.
Carbonell tampoco considera especialmente positivo que el Govern balear haya decidido crear una consellería específica para gestionar Bienestar Social: “¿Para qué sirve crear algo si luego no tienes dinero para llenarlo de contenido?” y pone como ejemplo que la asociación que preside aún tiene pendiente cobrar los convenios que firmó en el año 2012. En su opinión, para las asociaciones y las familias ha llegado una época de “supervivencia” y sólo pide a los políticos que les “apoyen y se involucren con la gente que lo está pasando mal”.