NouDiari / La Agrupación de Defensa del Olivar y las marcas de la Indicación Geográfica Protegida ‘Oli d’Eivissa’ han mostrado su preocupación por la posibilidad de que los restaurantes de la isla se vean obligados a usar monodosis de aceite debido a la crisis sanitaria del Covid-19 en sustitución de las botellas de Aceite de Oliva Virgen Extra.
Esto supondría un grave perjuicio para los productores locales, que veían en la obtención de la IGP un apoyo a la venta de sus productos. Zumos de oliva que han pasado multitud de controles y que se diferencian de otros por su altísima calidad.
“En muchos restaurantes y hoteles, piensan que lo único que pueden ofrecer a sus clientes son envases en monodosis, aunque el aceite podría ser servido con la botella de cristal siempre que se mantuviesen unas normar higiénicas básicas o que fuese el camarero quien lo sirviese. Esta preocupación también ha sido mostrada por otras denominaciones de origen, como la de Oli de Mallorca”, ha señalado Mariano Tur, presidente de los productores de AOVE.
Según la agrupación, es sanitariamente seguro y correcto ofrecer ‘Aceite de Ibiza’ en los establecimientos con los envases de siempre adoptando dos medidas sencillas de prevención. Si el cliente lo solicita se puede ofrecer la botella de aceite para el autoservicio siempre que el envase se haya limpiado con un producto desinfectante y con material de limpieza de un solo uso. Una vez acabado el servicio en la mesa la botella debe retirarse y ser desinfectada para un nuevo uso. La desinfección entre mesa y mesa deberá efectuarse por el personal del establecimiento y esta rutina deberá constar en el Sistema de Gestión de Seguridad Alimentaria que debe tener el establecimiento. Un segunda opción, es que el camarero sirva el AOVE directamente de la botella a cada comensal.
Una vuelta atrás con el plástico
Para los productores de AOVE de la isla de Ibiza, está utilización de monodosis significa dar un paso atrás en la aplicación de la Ley 8/2019, de 19 de febrero, de Residuos y suelos contaminados de las Illes Balears, donde se preveía la eliminación del plástico de un solo uso en las islas en 2021. “Los productores de zumo de oliva estamos obligados por la IGP a abandonar el uso del plástico. Nosotros entendemos que si no hubiera otras
alternativas al plástico, se usara, pero creemos que siguiendo unas recomendaciones básicas de higiene nuestros AOVE podrían ser servidos en restaurantes y hoteles”
Tur añade que “lo primero es la seguridad y la salud, pero como sector nos estamos jugando mucho. Somos pequeños productores que hemos tenido que realizar inversiones para ver cómo nuestro producto mejora. Creemos, además, que tener aceite en los restaurantes de Ibiza es una manera de apoyar el producto local. Los AOVE de Ibiza difunden nuestra agricultura, nuestras tradiciones, nuestra cultura y ayudamos, con nuestro trabajo, a mantener el paisaje de la isla.
Esta ha sido la primera temporada de la IGP “Aceite de Ibiza”, un año además, que ha sido de una muy buena producción de zumos en calidad y cantidad. “Lo que hemos pretendido es crear un producto que el consumidor pueda reconocer y que mantenga unos elevados controles de calidad a lo largo de la vida del aceite. Esta temporada vamos a comercializar 23.217 litros embotellados como Indicación Geográfica Protegida”.
Para que un AOVE pueda comercializarse como Aceite de Ibiza tiene que ser de las variedades Arbequina, Picual, y Koroneki. Estas tres variedades, juntas o por separado, tienen que representar como mínimo el 90% del aceite de cada productor. El 10% restante podrá ser de otra variedad, siempre que el zumo cumpla con los parámetros de calidad recogidos en el pliego de condiciones de la IGP.
Las marcas que esta temporada podrán llevar en sus etiquetas “Aceite de Ibiza” son: Balanzat, Can Andreu, Can Caus, Can Cosmi, Can Garrovers, Can Domo, Can Maymó, Can Rich, Joan Benet, Miguel Guasch, Oliada, Plá d’en Ortiz, Salada y Ses Rotes des Falcó.