@L.A./El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha desestimado el contencioso presentado por los propietarios del barrio de Es Pratet, que habían recurrido las cesiones de terreno para equipamiento público y para viales a las que les obliga el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del Ayuntamiento de Ibiza.
La sentencia llega justo después de que el planeamiento urbanístico del municipio haya sido anulado por el Tribunal Supremo, aunque si como ha asegurado la alcaldesa Virginia Marí, el nuevo plan se basará en el documento anulado, las peticiones de cesión para los propietarios deberían ser las mismas.
En concreto, la Junta de Compensación de la UA-13, que agrupa a los dueños de los terrenos donde actualmente se ubica el aparcamiento privado de Es Pratet, había recurrido la cesión de 8.000 m2 para la construcción de un colegio y de 2.932 m2 para espacio público.
También recurrieron la cesión prevista de 15.267 m2 para la apertura de viales, entre los que destaca el proyecto de una calle para enlazar las avenidas de Santa Eulària e Ignasi Wallis. La futura vía transcurrirá por el límite de ses Feixes, antiguamente conocido por el Camí de Can Murtera.
Integración urbana
Los propietarios alegan que estas cesiones no se han impuesto a otras unidades de actuación del municipio, y que solo le dejan el 41% de aprovechamiento para uso residencial. Este porcentaje se traduce en 17.905 m2 de superficie, de los que tienen que ceder un 15% para el Consistorio y destinar el 30% a viviendas de protección oficial.
Por su parte, el juzgado defiende que la construcción del vial “obedece a razones absolutamente necesarias” tanto para conectar las infraestructuras como para estructurar estos terrenos “en la integración urbana». También asegura que la instalación de equipamiento público está motivada y no es un proceder “arbitrario o irracional”.
Más aprovechamiento
El juez reconoce que si bien es cierto que el porcentaje de cesión para equipamiento previsto en esta zona es mayor que en otras áreas de la ciudad, destaca que el aprovechamiento urbanístico también es superior con respecto a otros barrios.
Según explica la sentencia, el objetivo de Vila en Es Pratet es “rematar los bordes urbanos en la zona norte del ensanche, con la apertura de viales y la implantación de espacios libres, equipamiento público, viviendas y aparcamiento
subterráneo”.
El Pla de Vila debe integrarse con el resto de la ciudad como se ha ido haciendo con el resto de la ciudad con planes parciales. Practicamente esto ya estaba hecho con lo que solamente habría que darle curso. Quedaría el Prat de ses Monges como paque natural donde se podría instalar la nueva depuraddora y con sus aguas perfectamente depuradas podria dar vida a todas ses feixes restantes y devolverle la vida que tenia anteriormente-