Los restos mortales del represaliado franquista cartagenero Francisco Solano, fallecido en el penal de Formentera, ya reposan en el cementerio donde los ha inhumado su familia tras recibirlos de altos cargos del Gobierno balear que los han trasladado a la ciudad portuaria murciana en una ceremonia a la que han asistido la concejala responsable y miembros de la Asociación de Memoria Histórica local.
Es una de los 58 muertos documentados en la colonia militar franquista de La Savina entre 1940 y 1942 debido al desabastecimiento de alimentos y a la ausencia de condiciones higiénico-sanitarias en el penal, donde la mayoría de las víctimas fueron extremeñas y murcianas, pero también madrileñas, catalanas, canarias, valencianas y baleares.
El primer cadáver exhumado en el cementerio de Sant Francesc que ha podido ser identificado murió según la documentación de la época recogida en el estudio del historiador ibicenco Antoni Ferrer el 7 de julio de 1942 por caquexia y tuberculosis pulmonar tras «cumplir prisión de forma injusta a manos de un régimen cruel que lo mató de hambre y enfermedad en un penal que fue un infierno».
«Ahora llega algo de reparación para ese dolor y esa injusticia tanto para su familia como para su memoria», ha destacado el secretario autonómico balear de Sectores Productivos y Memoria Democrática, Jesús Jurado, ante dos de las hijas, Francisca y Dolores, dos nietos y varios bisnietos del panadero nacido el 13 de diciembre de 1902 y residente en la diputación cartagenera de Los Dolores, donde vivía casado con Dolores Fernández, con la que tenía seis hijos.
“Gracias por vuestras políticas en cumplimiento de la dignificación de las víctimas y la paz de las familias. Sois un ejemplo para nosotros y nos anima a continuar el camino comenzado”, ha agradecido la concejala de Transparencia y presidenta de la Comisión de Memoria Histórica municipal, Alejandra Gutiérrez, también al director general de Memoria Democrática balear, Marc Herrera.
Ha dado también las gracias a la familia de Solano por su perseverancia: «No quisisteis que la historia acabase así. Seguisteis luchando por la verdad y no desfallecisteis en la esperanza de encontrar algún día a vuestro querido familiar y conseguir al fin la paz: su paz y vuestra paz”, ha remarcado la edil.
“Nos queda el consuelo de haber podido recuperar a nuestro abuelo”, han señalado desde la familia, uno de cuyos miembros ha dicho que no quería ver a nadie llorar en un día de conmemoración que había de ser para celebrar, aunque la emoción se palpaba en el ambiente en una escenografía con una urna de madera con los huesos, coronas de la familia, el ayuntamiento y el Gobierno balear y un atril con la imagen del fallecido y otro para las intervenciones.
A la colònia penitenciària (de Formentera) (I)
A la colònia penitenciària (de Formentera) (II)
A la colònia penitenciària (de Formentera) (III)
A la colònia penitenciària (de Formentera) (IV)
A la colònia penitenciària de Formentera (V)
A la colònia penitenciària de Formentera (VI)
EFE