El servicio de vigilancia, salvamento y socorrismo de Sant Antoni, gestionado por Marsave, salvó ayer la vida a un turista de nacionalidad alemana de 82 años en la playa de Cala Salada.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 10 horas cuando el hombre se daba un baño en la playa. Unos minutos más tarde, su hermana se percató de que se encontraba flotando boca abajo, por lo que se metió en el mar para socorrerle.
Inmediatamente, los dos socorristas, que justo iniciaban el servicio en la playa a esa hora, acudieron en su ayuda y le sacaron del agua.
Le realizaron las maniobras de RCP (reanimación cardiopulmonar) y las descargas necesarias con el desfibrilador externo semiautomático (DESA) y consiguieron salvar la vida del bañista.
Al lugar también acudió una patrulla de la Policía Local de Sant Antoni y un indicativo del 061 para ayudar en la asistencia.
La UVI móvil se encargó de realizar el traslado al hospital de Can Misses, informa el Consistorio de Sant Antoni.