@C. Vidal / Alfonso Ribas, presidente de la Asociación Pitiusa de Empresarios de Transporte Regular de Pasajeros por Carretera (Apebús) y propietario de Autobuses San Antonio, salió al paso de la denuncia de la Societat Gestora Cetis S.L., que acusa a los transportistas de «boicot deliberado» contra el normal funcionamiento de la estación de autobuses.
«El boicot nos lo han hecho estos señores a nosotros», afirma Ribas, que asegura que «la acusación es totalmente falsa, porque no vamos a fastidiarnos a nosotros mismos. Nuestro propósito ha sido siempre ofrecer un servicio de calidad, y eso pasa por tener a los clientes satisfechos porque, en caso contrario, dejan de usar ese servicio. Lo que pasa es que desde que está en funcionamiento la estación todo ha sido un desastre y va de mal en peor».
«No es culpa nuestra que el edificio esté mal diseñado. Por ejemplo, el otro día se estropeó un autobús de El Gaucho y estuvimos tres horas sin servicio. Debería haber entradas y salidas, en plural, porque pueden pasar casos parecidos. Las paredes y las columnas están mal colocadas y ya veremos qué pasa cuando alguien traiga un autobús articulado. En definitiva, no es una estación, es un bodrio», comenta el presidente de Apebús.
Entre las acusaciones que hace el Cetis de inclumplimientos de las normas de la estación, se encuentran, entre otras, infracciones por cruzar el semáforo en rojo, velocidad excesiva, dejar los motores encendidos o la falta de puntualidad. «Si los autobuses van deprisa, se golpean con las paredes y, si van despacio, nos acusan de boicotear la estación. También lo del autobús estropeado y los perjuicios que causó fueron culpa nuestra, ¿no?», se cuestiona Ribas.
Sin solución
El portavoz de los transportistas reconoce que hay nervios y tensión entre los conductores y los responsables de la estación. «Los conductores, en el día a día, se están poniendo nerviosos. Tampoco ayuda que ellos estén agresivos con nosotros, amenazando o, por ejemplo, que la Policía municipal pida los papeles de los autobuses, algo que no había pasado en 40 años y, ahora, vaya casualidad, sí está ocurriendo», añade Ribas, que también responsabiliza al Consel d’Eivissa porque «debería poner orden dentro de la estación».
La solución del conflicto entre Cetis, empresas de transporte regular y Consell Insular parece cada vez más improbable. «Ojalá haya alguna solución, pero yo no lo veo posible. Llevo 42 años en este negocio y creía haber visto de todo, pero lo que está pasando aquí es algo inaudito. Ojalá nos hubiesen hecho una estación como Dios manda, pero este sitio a donde hemos ido no es una solución de futuro y deberán ser los jueces los que decidan qué va a pasar», señala Ribas.
«veremos qué pasa cuando alguien traiga un autobús articulado»
No había caído en este detalle, aunque por lo cerrado de la curva de la rampa…
¿¿¿NO ME DIGAN QUE LA ENTRADA AL CETIS NO PERMITE EL ACCESO A AUTOBUSES ARTICULADOS???
Si esto fuera así, ya sería para coger a los que avalaron al proyecto e inhabilitarlos de por vida.
Ah! Que no se les puede pedir los papeles de los vehículos para ver si esta todo en orden. Ya, que no se había hecho en 40 años y ahora si, que falta de sensibilidad por parte de las autoridades. Quizás esta banda debería contarnos cuanto dinero han ganado durante todos estos años sablenado a guiris con precios de transporte público desorbitados y ocupando la via pública sin pagar ni un euro.
Y a los que han diseñado el CETIS, carcel.
Ahora, ahora y justamente ahora se plantean comprar un autobus articulado… Venga hombre, menuda tomadura de pelo! Y un tranvia electrico tambien, si mles aprece!!! Lo que pasa es que han ido toda la vida sin que nadie les controle y ahora les pica que alguien sepa cuanta gente llevan, si cumplen o no cumplen los horarios, si los pasajeros son tratados como toca, etc, etc.
Has dado en el clavo. Ese es el quid de la cuestión.
Quina barra!!! Jo els hi donaria patada pes cul a nes empresaris aquets! Quina cara tant dura. Fora fora fora!!
La solución al transporte público en Ibiza pasa por los taxis pirata. He dicho.
cada dia tengo que utilizar el bus para ir a trabajar de Ibiza a San Antonio, y me importan un bledo los intereses de los políticos y de los empresarios de los autobuses. En mi opinión esta estación de autobuses es una auténtica chapuza. Pequeña, incómoda, ruidosa, tercermundista, cara y está lejos de todo. En cuanto pueda me compro un coche.