Ferran Nogués / A Eivissa, especialment si tenim en compte que es tracta d’un territori limitat, podem dir que tenim un sector o una indústria musical amb gent de molt bon nivell, i no em refereixo només als músics: sonorització de concerts, estudis de gravació i… fabricació d’instruments. Avui he anat a veure un dels actius que tenim en aquesta illa, Manolo Marín Cano, que em rep al seu taller.
Aquest músic que un dia va decidir fabricar instruments ha esdevingut un referent de primera línia. Quan se senten les habituals veus que repeteixen que a Eivissa només podem viure del turisme, està molt bé tenir presents casos com el de Marín Cano: un exemple de perseverança, superació, professionalitat i excel·lència.
Abans d’entrar a parlar sobre la fabricació d’instruments, quins van ser els teus inicis en el món de la música?
– Pues esto viene todo de herencia familiar porque mis hermanos mayores ya estaban en la música. Yo desde pequeño ya he vivido lo de los grupos, los ensayos, guitarristas, baterías… es más: ensayaban aquí: lo que ahora es mi taller era el local de ensayo. Yo era pequeño y me sentaba ahí fuera a escuchar. Tenía dos hermanos mayores que eran batería y bajista. Luego ellos prácticamente dejaron la música y yo me quedé con el bajo y empecé a tocar un poco la batería. Mi hermano Dani también empezó a tocar y ya definimos: él la batería y yo el bajo, hahaha. Ésos fueron los inicios pero fueron incentivados porque ya había música en casa. Escuchábamos buena música porque venía de mis hermanos mayores y aunque mis padres no tienen nada que ver con la música, teníamos esa cultura musical. Como la diferencia de edad con mis hermanos es bastante grande, desde pequeños la hemos vivido de una manera y ellos de otra.
Mai has deixat de tocar. Sempre has estat en grups.
– Va por temporadas. Hay temporadas en que he estado incluso en varios grupos a la vez, y temporadas en que no he hecho nada. Ahora llevaba bastante tiempo sin hacer nada y de pronto un antiguo cliente me comentó que estaban buscando bajista y me he unido a ellos.
Lacalle estamos ensayando en Buscastell una vez por semana y estamos montando un repertorio de temas propios. Está bien porque tenía esa dinámica un poco olvidada. Ensayamos a las nueve de la noche y al principio para ir hasta allí me daba mucha pereza pero una vez que estoy allí… a veces estamos hasta la una, hahaha. Y propósitos los mínimos porque el taller ya me ocupa muchísimo tiempo y energía. Yo normalmente acabo el trabajo de taller a las seis de la tarde. Estoy desde las nueve de la mañana y a las seis acabo la parte sucia. Entonces me voy al ordenador y ahí tengo un montón de trabajo más: que si presupuestos, contestar mails, pedidos, buscar cosas, diseños… Ahí hay otro par de horas fijo de lunes a viernes. Entonces, claro, no me da tiempo a ensayar, a preparar los temas. Yo acabo de entrar en este grupo pero ellos ya tenían una formación, unos temas, y yo me los he aprendido sobre la marcha en los ensayos. Ellos me aseguraron desde el principio que podía estar tranquilo, que esto era para pasarlo bien y si sale un bolito en Can Jordi o donde sea pues se hará pero nada más.
Ara que parlaves de la feina amb l’ordinador, què fa per a donar-se a conèixer un luthier que treballa a Eivissa? És important assistir a fires (la NAMM és molt famosa) o Internet és la teva eina principal?
– No, yo todo lo hago a través de las redes sociales y mi página web. No me ha hecho falta asistir a ferias porque de entrada mi propósito siempre ha sido estar yo solo, es decir, no quiero coger gente e ir a más. Quiero trabajar todo el año e ir a mi ritmo. Nunca me ha faltado el trabajo desde que empecé con esto. Llevo diez años (siete dedicado exclusivamente a esto) y nunca he parado. El trabajo siempre va a más pero no quiero pasar de ahí. Todo lo muevo a través de las redes sociales, y el boca a boca es lo mejor: un músico habla con el otro… aquí en la isla ya me conocen todos y en la península se va moviendo también. Muchos encargos se van a fuera.
Això et volia preguntar: quin percentatge d’encàrrecs són de fora d’Eivissa?
– Cada vez más. Antes el mayor porcentaje era de aquí. No he llegado todavía a mitad y mitad (la mayoría de encagos siguen siendo de la isla) pero se está equilibrando. Y ya tengo dos o tres internacionales: Alemania, Inglaterra y Francia. Es como una red y poco a poco se va extendiendo.
– Me lo han propuesto: me han llamado muchas veces de ferias (a nivel nacional ya tengo un poco de nombre y se han puesto en contacto conmigo), pero se me hace muy cuesta arriba. Ya de por sí, poner un stand en una feria es muy caro. Pero si encima estás en una isla y tienes que coger un coche, llenarlo de instrumentos, alojarte en un hotel… se te va un montón de dinero. Si lo tuviese más fácil, como algunos constructores de la península que cogen su coche y se van un día a Madrid y vuelven, por ejemplo, pues bueno, pero a mi me supone un desembolso muy grande y no le veo tampoco…
Suposo que t’ho han preguntat mil vegades però per què vas començar a fer instruments?– El símbolo de mis instrumentos es el trébol de cuatro hojas (un símbolo de la suerte), y es que ha sido todo muy fortuito, no ha sido buscado para nada. Aunque llebava muchos años de bajista, jamás me podía haber imaginado que me iba a dedicar a esto. He estado en un montón de trabajos. El último fue el que me dio pie a hacer lo que estoy haciendo hoy (y no está nada relacionado): yo trabajaba en el aeropuerto, en un servicio que se llama UCA, que es el que controla los puestos de facturación (las máquinas impresoras de billetes, las impresoras de cintas de maletas, los ordenadores de los puestos de facturación…), éramos los informáticos que nos encargábamos de eso. Era una persona por turno, sola en una oficinita, esperando que sonase el teléfono por alguna avería. ¿Qué pasa? Que en verano estás muy entretenido pero en invienro, no. Entonces imagínate estar tu solo en una oficina esperando durante ocho o nueve horas que te llamen: o te centrabas en algo o acababas loco. En aquella época yo no tenía Internet en casa y al tenerla en la oficina empecé a navegar y se me abrió un mundo nuevo. Navageba por los foros de bajistas y en uno vi un tipo de Méjico que ponía paso por paso cómo se había hecho su instrumento. Eso me llamó mucho la atención y me propuse intentar hacer un instrumento pero como algo para mi, para tener la satisfacción de ir a tocar por ahí con un instrumento que he hecho yo. Ese fue el detonante. Ahí me empecé a obsesionar. Me tiraba horas viendo tutoriales, bajando libros (muchos de ellos en inglés y yo no entiendo inglés por lo que los tenía que traducir).- Los días libres iba practicando esas cosas y me hice el primer instrumento, que no valía nada, ni afinaba. Pero pensé que si había consegiudo hacer esto, que se parecía a un bajo, pues a ver si conseguía hacer uno mejor. Hacía reportajes en los foros y un día alguien desde Barcelona me pidió que le hiciese un bajo personalizado. Le dije que le cobraría solo los materiales porque respecto al trabajo no tenía todavía la seguridad… y a partir de ahí ya vino todo. A día de hoy ya son 126 instrumentos.Sé que cada instrument és diferent i que depèn de les característiques de cada encàrrec, però en quant de temps es fa un instrument?
– Yo suelo dar unos plazos de seis meses. No quiere decir que tarde seis meses en hacer un instrumento. Lo normal es que lleve hasta diez instrumentos a la vez. Al principio tardaba más porque tenía menos experiencia. Ahora, un instrumento tipo Fender, que son bastante sencillos, si me pusiera exclusivamente a hacerlo, lo que es el mueble sin pintar lo podría hacer en una semana tranquilamente. La pintura es otra cosa porque hay que esperar unos tiempos de secado y se eterniza un poco todo.
Després d’haver passat mesos construint un baix o una guitarra, i en una feina artesana com aquesta, des del punt de vista sentimental no et causa una certa tristesa desfer-te de l’instrument?
– Pues me pasa un poco al contrario, hahaha! Hay instrumentos que se me dificulta tanto el trabajo, son tan laboriosos y tengo tantas ganas de terminarlos que cuando acabo, le hago el reportaje de fotos y lo mando ya a su casa, hahaha! La verdad es que te alivia el entregar el instrumento. Pero sí, al principio me pasaba: «Este instrumento me gusta bastante y está encargado…» y lo tenía que entegar, no me lo podía quedar!
– Al final en este trabajo lo que antes era un poquito más mágico, ahora aunque no ha dejado de perder cierta magia, porque es artesanía y te gusta, se transforma un poco en una la rutina de trabajo. Y créeme que hay partes de este trabajo que son bastante desagradables, a la hora de lijar, pintar, con las máscaras puestas… pero luego cuando el instrumento está acabado, lo tocas y suena… es fantástico.
Al final, la calidad de un instrumento es una gran cadena y cada uno de sus eslabones es muy importante»
Hi ha qui diu que el so d’un instrument elèctric és únicament el resultat de la vibració de les cordes captada per les pastilles. Fins a quin punt la fusta és determinant en el so d’un instrument?
– Al final, la calidad de un instrumento es una gran cadena y cada uno de sus eslabones es muy importante. En el argot de este oficio se habla del mueble como el conjunto de madera ya terminado donde luego insertas pastillas, clavijas, etc. Cuando partes de un mueble en que ya la madera es excepcional y está bien construido, todo lo que le pongas, aunque sea mediocre, va a sonar bastante bien. Sin embargo al revés es muy difícil: si coges un instrumento que ya parte de un mueble de contrachapado o una madera malucha, ya te puedes gastar dinero en pastillas… mejorará pero no al nivel que va a mejorar el otro.
– Lo que comentabas lo había oído yo muchas veces: que realmente en un instrumento eléctrico lo que vale es esto (pastillas…) pero qué va! La pastilla recoge la vibración de la cuerda y ésta se comporta de manera muy diferente dependiendo de la resonancia de cada madera. Parece un simple soporte para ponerlo todo pero no, tiene una importancia brutal. Esa vibración, junto al hecho de que la unión de las maderas sea muy fuerte, que tengan un contacto muy directo, todo eso hace que la vibración sea mejor y por tanto el sonido también.
…fins al punt de dir que tal fusta dóna un so més càlid o que si vols sonar d’aquesta manera determinada has d’utilitzar una determinada fusta…?
– Sí, quizás en bajos no tanto pero en guitarras está lo típico de las Fender y las Gibson, y es que están constrídas con maderas muy diferentes. Fender siempre ha tenido aliso, arce y fresno como principales maderas. En Gibson casi todo era caoba y algo de arce. El sonido de Gibson es más oscuro, más relleno, más gordo, contundente. En Fender es más limpio, tiene ese twang famoso de Fender. Y eso lo da no solo el tipo de construcción sinó las maderas. Podríamos hacer ahora un instrumento tipo Gibson pero lo haces con maderas Fender (aliso y el mango de arce) y en lugar de ponerle humbuckers le pones pastillas single, y te sonará a Strato. Es una cadena y cada uno de los eslabones es importante.
Suposo que has tingut encàrrecs molt freaks, músics que volen coses rares, no?
– Pues sí! Justamente éste último es uno que me ha encargado un Rickenbacker y me ha pedido toda esta parafernalia con cohetes, un planeta [m’ensenya un màstil amb incrustacions nacarades] y los trastes son bañados en oro. Éste se va a Alemania. Me han pedido cosas muy estrafalarias. Uno con el que rompí un poquito el molde fue con Keiper, hahaha!
Naturalment!
– Me pidió que la guitarra tuviera luces… yo nunca había hecho eso. Le dije «David, tío, no sé si…» pero me convenció! Y quedó muy bien. De hecho me han pedido más con luces y fibra óptica.
Tu fas tot el procés de fabricació.
– Sí, del taller sale el instrumento acabado. Luego tengo una cabina de pintura. Y un estudio fotográfico donde hago los reportajes de cada instrumento. Esas fotos que ves Internet son fundamentales. Tengo pantallas de leds, rollos de vinilo de seis metros para los fondos… Hago las fotos y las edito un poco. Como ya había hecho fotografía, sabía cómo funcionaba la profundidad de campo y esas cosas…