EFE / Redacción / El Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza ha archivado de forma provisional la causa abierta contra el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, relativa a la campaña de promoción turística ‘La Vida Islados’.
El magistrado, en su escrito, alega que «ninguno de los numerosos testigos con capacitación técnica y jurídica» que comparecieron en la causa pusieron en cuestión la contratación por vía de emergencia de la campaña en 2020.
De hecho, en el auto destaca que, según los informes, «ninguna otra vía de contratación garantizaba la respuesta promocional inmediata», justificando así la vía de la emergencia como una medida «necesaria» para hacer frente a una «situación extraordinaria» derivada del estado de alarma por la pandemia sanitaria.
En cuanto a las coacciones, el auto apunta que «no hay indicios» de que el presidente insular «presionara indebida o arbitrariamente» a la viceinterventora. «No hay indicios de que quisiera torcer su parecer jurídico para beneficiar a amigos, o por ajenos intereses alejados al bien público», determina.
El presidente Vicent Marí, que ha comparecido esta mañana arropado por un numerosos integrantes del PP de Ibiza, ha apuntado que las denuncias, presentadas por el PSOE y por la viceinterventora, se basaban «en vagas sospechas» que durante dos años de instrucción «no han sido demostradas».
Para Marí, la denuncia llega por los «intereses partidistas» de los socialistas y de la Oficina de Anticorrupción, de los que ha dicho que estaban «pocos interesados en la verdad». En este punto, ha reiterado que el único objetivo era «difamar y quitar de en medio a un adversario político».
«Desde el primer día sólo he pedido una cosa, que se me escuchase», ha afirmado Marí, quien ha resaltado que «no sólo» no se le quiso escuchar, sino que ha tenido «que aguantar insultos y comentarios que faltaban a la verdad». «Cuando he podido hablar y podido presentar pruebas, esta denuncia se ha archivado».
El presidente insular ha apuntado que el proceso ha sido «largo» y «duro» y, aunque ha indicado que no espera «nada de nadie», haciendo referencia a unas disculpas por parte de los socialistas, ha asegurado que nunca ha buscado «ni el enfrentamiento ni hacer daño a nadie» y que seguirá trabajando para el servicio de los ciudadanos.
El auto del juez concluye que las pruebas y testificales analizadas ponen de manifiesto que el presidente no cometió ninguno de los delitos que se le imputaban como el de prevaricación, tráfico de influencias y coacciones a la actual interventora de la administración.