La Asociación de Vendedores del Mercadillo de Sant Joan ha reclamado hoy que se retome esta actividad lo antes posible, «después de seis meses cerrado y ante el evidente retraso de la reapertura».
«A pesar de que estamos en contacto con el Ayuntamiento de Sant Joan y la comunicación no ha sido todo lo fluida que la situación requería, nos han prometido firmemente que trabajan en una nueva ordenanza y que el mercado se abrirá pronto. En cualquier caso han pasado casi 6 meses desde el cierre y a día de hoy, no tenemos fecha de apertura«, explican en un comunicado.
Las más de 95 familias que conformaban este mercado «se encuentran actualmente al límite por el perjuicio que les ha supuesto su cierre».
Todas ellas «necesitan que el mercadillo de Sant Joan vuelva a abrirse y cuanto antes, ya que la llegada de la Semana Santa y la temporada turística es inminente. Por todo ello, desde la asociación solicitamos mayor agilidad a las partes implicadas para que los trámites necesarios para esta apertura se aceleren lo máximo posible», añaden.
Recuerdan que la Asociación de vendedores del mercado de Sant Joan «fue creada en 2022 por un grupo de mercaderes, por la necesidad de sentirse representados y ante la clara y evidente dinámica negativa en la que había entrado el multitudinario y tan querido mercado de los domingos».
El mercado fue creado en 2012, entre otros, por el músico y también vendedor Saigo Dicenta, que fue el organizador del evento hasta que en 2018 decidió, por motivos personales, ceder la gestión del mismo a una asociación, constituida para la ocasión y que con el permiso del Ayuntamiento de Sant Joan comenzó a dirigir el mercado.
«Hasta ese momento, con una gran afluencia de público, dicho mercado era referente cultural y turístico en la isla. En él se podía encontrar una gran diversidad de puestos de artesanía y compra-venta, variedad y calidad en las actuaciones musicales, zona de arte, y una amplia oferta gastronómica, donde primaba el producto sano y local conformaban un verdadero punto de encuentro de pluralidad, creatividad y buen ambiente», rememoran.
Con la entrada de la nueva gestora y por motivos de diversa índole, «se produjeron cambios significativos en el modelo de gestión, dejando de lado las redes sociales, publicidad, actuaciones, eventos y una subida injustificada en las tasas que aportaban los vendedores, que desembocaron en una evidente bajada en las ventas y en un descontento generalizado», afirman.
Todos estos factores, sumados a una clara falta de comunicación y diálogo entre vendedores y dirección, «empujó a un grupo de participantes a fundar, en agosto del año pasado, su propia asociación, que actualmente cuenta con una mayoría de vendedores como socios. Apenas un mes después, a finales de septiembre del 2022, el ayuntamiento decidió, de manera repentina y con sorpresa para todos, el cierre del mercadillo, con la excusa de formalizar licencias, reubicar puestos y la necesidad de elaborar una nueva ordenanza para la regulación del mercado».
Han pasado ya seis meses de aquello y por ello reclaman la «reapertura urgente del mercado de Sant Joan» porque es su principal reclamo.
«Creemos en un tipo de mercado abierto, justo y participativo en la que todos los vendedores tengamos voz y derechos y en el que se garantice, con el absoluto respeto a los vecinos, la calidad, diversidad y buen gusto tanto en puestos, gastronomía, actuaciones y eventos. Así se lo hemos hecho saber al ayuntamiento esta semana, presentando una batería de ideas y propuestas para la elaboración de la nueva ordenanza que esperamos y deseamos sea una realidad en breve», concluyen.
¿Y por qué deberían abrir? Ese mercadillo debería hacerse en un recinto privado, véase como el de Punta Arabi o Las Dalias. Lo que no puede ser es que se bloquee todo un pueblo cada domingo por culpa de un mercadillo. Yo lo siento pero en via publica, no.
Eso es.