El Consell de Ibiza ha impulsado un estudio sobre la situación de prostitución en la isla de Ibiza en 2022, del que hoy han presentado los principales (y demoledores) resultados.
Carolina Escandell, consellera de Bienestar Social y Recursos Humanos, ha dado a conocer los datos junto a los responsables del equipo de investigación permanente y del equipo de investigación de la UIB encargados del estudio.
En Ibiza han comprobado que la mayoría de la oferta de prostitución se canaliza a través de pisos y webs y que la mayor parte de la oferta se concentra en la ciudad de Ibiza, con un 76,5 por ciento del total.
La mayor parte de las mujeres en situaciones de prostitución es de origen latinoamericano, el 82,4 por ciento, y muchas de ellas, más del 44 por ciento, llevan menos de dos años en Ibiza.
Una característica bastante común es que tengan hijos (casi un 65 por ciento los tiene) y que apenas tengan apoyo social o directamente carezcan por completo de él (en un 38,2 por ciento de los casos)
Al menos un 47% de las mujeres en situaciones de prostitución en Ibiza se encuentran en probable situación de trata y un 50 por ciento no controla las ganancias o son amenazadas (47,1%).
A la mayoría de las mujeres en situaciones de prostitución les preocupan las infecciones (85,3%), que el condón se rompa (82,4%) o que los “clientes” no quieran usar condón (67,6%)
Maltrato y depresión
Pero, sin duda, los datos más impactantes del estudio tienen que ver con los referidos al maltrato físico, emociona y sexual: Las mujeres en situaciones de prostitución en Ibiza han padecido maltrato físico (45,5%), maltrato emocional (70,6%) y abuso sexual o violaciones (26,5%)
La mayoría de las mujeres que son explotadas sexualmente en Ibiza tienen problemas de sueño (91,2%), sufren depresión (67,7%) e incluso han tenido ideaciones suicidas (32,4%).
Un 20,6% de las mujeres en esta situación afirma que no puede negarse a atender a un cliente o elegir al cliente.
También ha detectado el estudio que los clientes piden a las mujeres prácticas de riesgo como no usar preservativo en penetración vaginal o anal o bien en felaciones, así como hacer ‘garganta profunda’.
Y un dato revelador del estudio: La inmensa mayoría de las mujeres (más del 97%) en situaciones de prostitución dejaría este ‘trabajo’ (si pudiera encontrar otra ocupación en condiciones).
Desde el Consell de Ibiza consideran que ante esta realidad es más necesario que nunca llevar a cabo labores de prevención y desincentivación de la demanda, «llegando a jóvenes y hombres con campañas de sensibilización».
También van a continuar con las campañas de sensibilización en hoteles, discotecas y transporte (taxi, por ejemplo) para que detecten y no faciliten este tipo de prácticas.
Además, consideran que hay que dirigir recursos específicos, especialmente de atención a la salud mental y emocional, y también recursos de vivienda, específicos para mujeres en proceso de abandono de la prostitución o víctimas de explotación sexual.
Consideran muy importante también desarrollar sistemas de escucha y consulta, como las “mesas municipales de prostitución y trata» para analizar la situación y sentar las bases hacia una mejora o incluso cambios en las ordenanzas municipales.
También recomiendan optimizar la coordinación de las fuerzas y cuerpos de seguridad con las policías locales y los agentes sociales implicados en situaciones de prostitución.
El estudio, promovido por el Consell de Ibiza, ha contado con la UIB, el Govern balear, la Oficina de la Dona, el Ministerio de Igualdad, el Pacto de Estado contra la Violencia de Género y Médicos del Mundo
Estudio nada sesgado, que utiliza «clientes» entre comillas porque VIOLADORES (en mayúsculas) era demasiado tendencioso.
Que la puta elija el cliente y con quién se asocia para trabajar no es que sea fundamental, es que es un derecho de cualquier trabajador (excepto médicos, que tienen que tratar a gente aunque les caiga mal).
Que los consumidores estén informados también: pero es complicado que el cliente se informe cuando ve que la administración solo lo critica como a un violador en potencia. ¿Que se va a hacer una campaña entre taxistas y discotecas para qué, para que delaten a puteros? Esto no ayuda a las putas. ¿Por qué no elaborar guías de cómo ir de putas? Porque no encaja con vuestra mente neopuritana.
Si hay una víctima de explotación sexual (en cuyo caso no es prostitución, es trata), es el explotador el que tiene que pagar, tras sentencia judicial con indemnización a la víctima y cárcel, el piso y el bienestar de la puta. A este paso, va a ser más fácil encontrar piso siendo mujer víctima del hombre maltratador que en el mercado.