@Vicent Torres / La fatalidad se cruzó en el camino de la ibicenca Vanesa Patricio Escandell el 9 de febrero de 2017. Tenía únicamente 32 años y un bebé de poco más de uno. Iba a trabajar cuando un cúmulo de desgracias apagaron sus ilusiones y cortaron su futuro. Un Seat Altea giró a la izquierda en el vial paralelo a la autopista del aeropuerto mientras un Land Rover lo adelantaba. Un volantazo acabó con la vida de Vanesa sobre las nueve de la mañana en el municipio de Sant Josep.
Después de un año y cinco meses de convivir con el horror, su familia tuvo que soportar un nuevo mazazo después de que la jueza del Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa descartara la vía penal. Ahora, sus allegados buscan medio millón de firmas que pongan en marcha una Iniciativa Legistlativa Popular (ILP) que cambie el código penal y mitigue, en cierta manera, el doloroso recuerdo que les acompañará para siempre.
«Matar a una persona sale muy barato en este país. Queremos pedir justicia para Vanesa y queremos intentar cambiar estas leyes tan injustas en lo que hace referencia a los delitos en la carretera cuando los conductores han consumido cualquier tipo de droga», explica su madre, Cati Escandell.
El conductor del todoterreno dio negativo en las pruebas de alcoholemia y positivo por cocaína. Las muestras de saliva se mandaron en un bote al Instituto de Toxicología de Barcelona, que confirmó los restos de droga. El bote estaba vacío, pero hubo suficientes restos derramados en la bolsa hermética para confirmar el resultado.
El ánimo de los familiares no decae porque, por encima de todo, quieren conseguir el apoyo de todos los ciudadanos para que se haga justicia.
«Todos somos Vanesa. Ese día le tocó a ella, pero mañana podría ser el hijo de cualquier otra persona», explica su madre, que prefiere no hacerse ilusiones ante la odisea de conseguir los 500.000 apoyos necesarios. Además, tampoco sería la primera ILP que es recibida con buenas palabras en el Congreso y que acaba en el olvido. «¿Usted tiene hijos? Toda la familia luchará y haremos lo que haga falta».
La familia Patricio Escandell ya se ha reunido con otras familias que han caído en la misma desgracia que la suya. Buscan apoyos que le ayuden a conseguir firmas en cualquier rincón. También en asociaciones de lejos de las Pitiüses. Ya han abierto peticiones en plataformas digitales como Peticionpública o Change.
«No me quiero hacer ilusiones, sé que es complicado. Y más si no logramos la implicación de mucha gente. Lucharé por ella porque no se merece esto», apunta, en referencia a las joyas de Vanesa Patricio y que robaron de las dependencias judiciales: «Si estas son las leyes y estos nuestros defensores, no quiero pensar qué puede pasar», concluye.
Mucha suerte a esta familia. Como ya dije en otra ocasión todo el desgaste para mirar de cambiar leyes en este país, recae en los ciudadanos particulares, mientras que los políticos, con su tiempo dedicado en exclusiva para solucionar los temas ciudadanos, no hacen nada.
Me ha extrañado que se haga mención, a la «autopista» del aeropuerto.Es algo que a fuerza de que los medios de comunicación repiten, al final… o así lo preconizaba Goebbels, el ministro de la propaganda de Hitler, cuando decía que: «una mentira, repetida mil veces, se convierte en verdad». Los primeros que hablan de eso, son los noticiarios mallorquines, cuando dijeron, que en las Baleares, la autopista más pequeña, está en Ibiza, y que llega hasta el aeropuerto. Pero no es cierto. No existe ningún tramo de autopista en Ibiza, y por más que se repita una y mil veces, lo cierto es, que: «aunque la rana se vista de seda, rana se queda».