El papa Francisco falleció este lunes a las 7.35 horas (5.35 GMT) en su residencia de la Casa Santa Marta, anunció en un vídeo mensaje el camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrel.
«Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto a las 7.35 horas de hoy, el obispo de Roma ha vuelto a la casa del padre, su vida entera ha estado dedicada servicio del Señor y de su Iglesia y nos ha enseñado el valor del evangelio con fidelidad, valor y amor universal y en manera particular a favor de los más pobres y marginados», anunció Farrel.
Y continúo: «Con inmensa gratitud por su ejemplo como discípulo del Señor Jesús recomendamos el alma del papa Francisco al infinito amor misericordioso de Dios Uno e trino».
El pasado 20 de abril, el papa, aún convaleciente de una infección respiratoria, apareció en el balcón de la logia central de la basílica de San Pedro para la bendición Urbi et Orbi tras la misa del Domingo de Resurrección y después quiso saludar desde el papamóvil a los cerca de 50.000 fieles congregados en la plaza de San Pedro.
Francisco, que había estado ausente en todos los ritos de la Semana Santa al seguir convaleciente tras su hospitalización, apareció este domingo en el balcón de la logia central de la fachada de la basílica de San Pedro para la bendición Urbi et Orbi.
Después recorrió la plaza en papamóvil a pesar de sus condiciones de salud en lo que ahora puede considerarse su último adiós a los fieles.
Gobiernos y líderes de todo el mundo están expresando sus condolencias en las redes sociales.
Uno de los primeros en pronunciarse ha sido el presidente de Israel, Isaac Herzog, quien lamentó el fallecimiento de Bergoglio con un comunicado en el que le recordó como «un hombre de una fe profunda y una compasión sin límites».
«Envío mis más profundas condolencias al mundo cristiano y especialmente a las comunidades cristianas de Israel, la Tierra Santa, por la pérdida de su gran padre espiritual, su santidad el papa Francisco.
Herzog destacó la labor de Francisco para «apoyar a los pobres y pedir la paz en un mundo convulso».
Precisamente, una de las últimas declaraciones del papa ayer, domingo, estuvo dirigida a pedir la paz en la Franja de Gaza, donde Israel mantiene una ofensiva desde hace más de año y medio que se ha cobrado la vida de más de 51.200 personas, y el retorno de los 59 cautivos que siguen en manos de las milicias del enclave.
También los presidentes de las principales instituciones de la Unión Europea lloraron hoy la muerte del papa Francisco, a quien recordaron como guía para avanzar hacia «un mundo más justo, pacífico y compasivo», dijo la máxima responsable de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
«Inspiró a millones, mucho más allá de la Iglesia Católica, con su humildad y su amor tan puro por los menos afortunados. Mis pensamientos están con todos aquellos que sienten esta profunda pérdida», señaló Von der Leyen en la red social X, tras conocerse que el pontífice falleció este lunes en su residencia de la Casa Santa Marta.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, se sumó a «las millones de personas que lloran la muerte de Su Santidad», a quien recordó como alguien «profundamente compasivo» que «se preocupó por los grandes desafíos mundiales de nuestro tiempo, desde la migración al cambio climático, las desigualdades o la paz, pero también por las luchas diarias de la gente corriente».
Mientras, la vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, alabó la figura de Francisco, un religioso «enormemente respetado por su compromiso social».
Desde España, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, elogió este lunes el «legado profundo» que deja el papa Francisco por el compromiso que ha tenido por la paz y la justicia social. Un legado que también ha elogiado el líder de la oposición, Alberto Nuñez Feijoó
EFE