@Noudiari / El Ayuntamiento de Santa Eulària ha impuesto una multa de 140.400 euros «a un establecimiento hotelero de la zona de Cap Martinet» por organizar en verano cuatro fiestas para las que no tenía autorización por parte del Consistorio.
Se trata del hotel Destino del Grupo Pachá ya que, aunque el Consistorio no cita el nombre del establecimiento en ningún momento, ya se tenía conocimiento de las denuncias.
Las fiestas se celebraron en los meses de julio y agosto pasados, «periodo durante el que tenían autorización para otros eventos», puntualizan desde el Consistorio, pero no para todos los que finalmente llevaron a cabo.
Así, el Consistorio consideró que habían incrementado de forma ilegal el número de fiestas autorizadas, lo que ha supuesto la comisión de una infracción muy grave según el artículo 104.c) de la Ley 7/2013 de Régimen Jurídico de Instalación, Acceso y Ejercicio de Actividades en las Islas Baleares.
La empresa ha reconocido los hechos y no recurrirá
La cuantía de la sanción abonada finalmente corresponde a una reducción en un 40% de la cifra inicialmente propuesta como multa, «puesto que la empresa se ha acogido al artículo 85 de la Ley 39/2015 de Procedimiento Administrativo para optar a esta bonificación si el infractor reconoce su responsabilidad en los hechos cometidos, con renuncia a la interposición de recursos al respeto y efectúa el pago previo de la sanción antes de que haya la resolución del expediente», apuntan desde el Consistorio.
Este expediente forma parte de la actividad del Ayuntamiento de Santa Eulària durante el año 2019 en materia de inspección, paralización e incoación de expedientes sancionadores de una serie de actividades de ocio y restauración implantadas en suelo rústico sin título habilitante.
En esta línea se procedió a la paralización de una serie de eventos de carácter musical y gastronómico que se celebraban de forma periódica en un agroturismo de la zona de Puig de en Valls.
Igualmente, en la zona del núcleo de Santa Eulària se intervino en dos establecimientos que modificaron y ampliaron las actividades que organizaban, «lo cual implicaba una desvirtuación grave de los usos propios del suelo ústico, así como de las autorizaciones que inicialmente disponían».
Por último, en Sant Carles también se ha procedido a la clausura de un centro donde se impartían cursos de DJ y se organizaban fiestas, así como a la clausura y desmontaje de la ampliación ilegal de un restaurante en la zona de s’Argentera.
Los expedientes siguen su tramitación, excepto este último, ya que la propiedad ya ha desmontado los elementos infractores y ha abonado los 1.800 euros de multa (en este caso también han cumplido los requisitos para recibir una bonificación por ley del 40%).
Todas estas actuaciones «son el resultado de la inspección que de forma periódica lleva a cabo el Ayuntamiento para controlar la proliferación de actividades ilegales relacionadas con el ocio y el turismo y que obedecen a la defensa de la oferta reglada legal existente en el municipio», apuntan.