El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, ha valorado hoy como «una primer paso» el anuncio del Govern balear de aceptar, al menos parcialmente, la propuesta de modificación legislativa propuesta por Ibiza, de modo que contemplará el régimen sancionador propuesto por el Consell.
«No será suficiente si no se acompaña de la posibilidad de que las policías locales puedan interrumpir las fiestas al considerar que el inmueble donde tienen lugar pierde la condición de domicilio al haber libre concurrencia», destaca el Consell.
“Querríamos ser más ambiciosos con medidas cautelares que permitan a los ayuntamientos actuar en el momento en el que se produce la fiesta pero el engranaje legal no lo ha permitido todavía. Por el momento tenemos una herramienta que esperamos que desincentive este tipo de fiestas”, ha remarcado Marí que ha señalado el alto coste de las sanciones que van desde los 100.000 hasta los 300.000 euros.
Como novedades, la normativa incluye la sanción a todos los responsables de la celebración de estas fiestas: organizadores, propietarios de la vivienda, comercializadores, colaboradores, Djs y participantes.
El presidente Marí ha agradecido el esfuerzo a todos los servicios técnicos que se han implicado en la elaboración de esta normativa “que es muy necesaria y que nos permite lanzar un mensaje contundente a quienes pretenden organizar fiestas ilegales, porque todos, desde los organizadores, a los comercializadores, colaboradores, participantes y propietarios de la vivienda, tendrán que ser sancionados. Queremos que que esta norma tenga un efecto disuasorio”, ha insistido.
«Aunque la competencia corresponde a los ayuntamientos, al tratarse de una vulneración de la ley de actividades, desde el Consell, junto con el Govern, estaremos vigilantes y de la mano de los ayuntamientos para evitar que las fiestas ilegales sean un problema de competencia desleal y de salud pública”, ha indicado Marí. Por eso, ha recordado que el Consell tendrá este verano de nuevo el servicio de detectives que permitirá localizar, identificar y paralizar de forma preventiva la celebración de este tipo de fiestas.