@C. Vidal / Desde hace dos semanas, los afectados por los robos en casas aisladas se han organizado en patrullas vecinales para intentar frenar la oleada de delitos en las viviendas de la zona. «No somos ‘sheriffs’ ni policías, pero hacemos lo que podemos y pensamos que sí hemos conseguido un efecto disuasorio o que, por lo menos, los ladrones quizá lo tengan algo más difícil a la hora de robar», asegura Toni Roig, uno de los responsables de esta iniciativa ciudadana centrada principalmente en Santa Gertrudis, Sant Llorenç y Sant Carles.
Su misión, lógicamente, no es detener a los delincuentes o acabar con los robos, algo que corresponde exclusivamente a las fuerzas de seguridad. Sin embargo, la falta de medios y personal de la Guardia Civil les ha llevado a tomar cartas en el asunto y optar por movilizarse. «La gente estaba harta de esta situación y, sobre todo, de que no se tomen medidas para solucionar el problema. No es que salgamos a vigilar por gusto pero, o lo hacemos nosotros, o esto acabará mal. El año pasado a mí me entraron dos veces y hay casas que han saqueado al menos en diez ocasiones. Lo que está pasando ahora no es normal y cada vez va a peor», añade Roig.
«No somos profesionales, ni mucho menos. Somos gente que quiere vivir en paz y estar segura en su propia casa. Por el momento somos una treintena o algo así, aunque hemos recibido estos días varias llamadas de personas interesadas en unirse a estas patrullas. Cada uno vigila por su zona o barrio sin horario fijo y dependiendo de su disponibilidad, porque hay que tener en cuenta que todos tenemos compromisos laborales y familiares. Quizá sean dos o tres horas al día, sobre todo por la noche, donde el riesgo de que entren a robar es mayor, aunque estamos convencidos de que hemos logrado disuadir a algunos ladrones, que era lo que queríamos cuando hicimos pública esta medida», comenta.
Estos ‘vigilantes’ no critican la labor de la Guardia Civil, pero sí entienden que falta seguridad. «Estamos viviendo con miedo y hay una sensación de psicosis entre los propietarios de las casas rurales. No podemos seguir así. La Guardia Civil hace su trabajo, pero no dan abasto, porque cuentan con muy poco personal. Hace falta que todos los ayuntamientos y el Consell d’Eivissa hagan frente común para pedir a la delegación de Gobierno o a quien sea que ponga más medios. Si hay voluntad se puede conseguir, independientemente del color político, porque hemos llegado a una situación insostenible», sostiene Roig.
En los últimos días, las patrullas vecinales, que se comunican a través de un grupo de Whastapp, han anotado varias matrículas de vehículos, que luego facilitan a los agentes, y han preguntado a personas que paseaban por la zona o que pudiesen parecer sospechosas. «Más no podemos hacer. Lo importante es que ahora todos estamos más atentos y que volvemos a ser buenos vecinos, cuidándonos los unos a los otros. Seguiremos vigilando mientras haga falta para que la gente se sienta algo más segura y hasta que la administración se dé cuenta que los medios que tiene sobre el terreno no son suficientes», asevera.
Lo que es vergonzoso es que tengáis que hacer el trabajo de la policía. Mucho controlan los políticos de hoy, pero al final no hacen nada como siempre.
Sa lley pagesa I en dos días 5 o 6 figueres plantades….