Por D.V: La larga historia sobre la reforma del descuento de residente en los vuelos de los ciudadanos de las Balears ha escrito su enésimo episodio con la denuncia de la diputada socialista Sofía Hernanz de que Govern balear y Ministerio de Fomento estudian establecer un tope de subvención de 60 euros por viaje. Una idea que supondría que, por ejemplo, en los billetes que fueran más caros de 120 euros no se cubriera el total de la ayuda.
Hernanz ha asegurado que este proyecto es “inasumible” y lo ha tildado de “declaración de guerra” contra los ciudadanos de las islas. Esta medida se incluiría en los Presupuestos Generales del Estado a través de una disposición adicional que establece una cantidad máxima bonificable, que ya fue denunciada por la oposición el pasado mes de octubre y que los populares aseguraron que nunca se aplicaría.
La diputada socialista, por su parte, ha pedido la comparecencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, y ya ha anunciado que se opondrá a la medida “de todas las formas posibles”.
El enésimo plan para reformar el descuento de residentes
Desde que estalló la crisis económica y la austeridad se convirtió en una prioridad para el ejecutivo central, no han dejado de sucederse las ideas/propuestas/ocurrencias para modificar el baremo de pago del descuento de residente. Además, todas estas propuestas han tenido una característica común: han sido defendidos por el partido en el gobierno (fuera cual fuera) y criticados por el partido de la oposición (fuera cual fuera).
Ya en verano de 2010, el entones ministro de Fomento, José Blanco, sugirió la posibilidad que el descuento de residente fuera progresivo, de forma que los viajes más caros tuvieran un descuento menor al considerar que muchas compañías aéreas hinchaban los precios y no repercutían el descuento en el precio final. La propuesta supuso un ataque en tromba del PP. Así, la diputada Mabel Cabrer aseguró que el ministro era un “ignorante” que “insultaba a los ciudadanos” y tildaba su propuesta de “robo”.
Finalmente, la propuesta de Blanco quedó en nada.
Una propuesta que se remonta a abril de 2012
La pasada primavera, el ministro de Turismo, José Manuel Soria, ya advirtió de la posibilidad de que a partir de 2013 cambiasen las normas del descuento de residente. En una entrevista realizada el 12 de abril en TVE, Soria afirmó: “Mientras algunos usuarios del transporte aéreo pagan 60 euros por un billete y, por tanto, obtienen un descuento de 30 euros, otros compran un billete full por 700 euros y se benefician de 350 euros de subvención. Tenemos que establecer un punto medio”.
De esta propuesta no se volvió a hablar, aunque lo cierto es que se ha continuado negociando en la Comisión Mixta de Transporte Aéreo entre el Estado y la Comunidad para fijar un tope de tarifas máximas. Así, el pasado mes de octubre, el conseller balear de Turismo, Carlos Delgado, expresó la voluntad de separar las tarifas de la temporada alta de las tarifas de la temporada baja, así como no contabilizar las low cost, para que de esta manera la tarifa media a subvencionar sea más elevada.
Por su parte, diputado balear del PP Miquel Ramis ha negado la acusación del PSIB de que Govern balear y Gobierno central negocian a la baja el descuento de residente y ha asegurado que la postura del PP regional es que «el 50 % de descuento no es negociable».
Las negociaciones siguen su camino y, como es de preveer, el partido gobernante dirá que es una medida necesaria par racionalizar el gasto y el partido en la oposición dirá que es un escándalo. Sin embargo, el gobierno central necesita ahorrar dinero con urgencia, por lo que pintan bastos.