Cuarenta comerciantes y vecinos de la calle Isidor Macabich de la ciudad de Ibiza, afectada por una profunda obra de reforma desde el pasado mes de marzo, se han concentrado hoy frente al edificio de los juzgados de Ibiza para exigir ayudas y una respuesta contundente por parte del Consistorio ante el «desastre» de temporada alta que han sufrido.
Denuncian que las obras les han supuesto pérdidas de entre un 40 y 60 por ciento en la facturación, mientras el resto de la isla vivía un verano «histórico».
A todo ello se suman «los ruidos de las maquinarias, la suciedad» y la ausencia «total» de ayudas, además de otros «despropósitos» como tener que pagar íntegramente las tasas de ocupación de las terrazas de los locales que han estado prácticamente inutilizadas.
Exhibiendo carteles de protesta y al grito de No pot ser! y ¡Rafa, dimisión! (en referencia al alcalde de Ibiza, Rafael Ruiz), los afectados han narrado que han tenido que llegar a pedir préstamos para sobrevivir, además de lamentar que ya hay negocios cerrados temporalmente y que probablemente los haya que cierren de manera definitiva «al no poder afrontar el alquiler», afirman.
Marta Tur, presidenta de la Asociación de Comerciantes de Isidor Macabich, ha sido rotunda al afirmar que «nadie puede sobrevivir a todo esto», en referencia al cúmulo de problemas que les han acarreado estas obras. «Hay varios negocios que no pueden ni abrir porque ni siquiera se puede acceder físicamente a ellos y los repartidores no llegan porque se ha quedado una acera de 90 centímetros y no se puede desmontar ni un palé», lamenta.
«Nos dijeron que iban a acelerar las obras con varias cuadrillas trabajando a la vez, pero en julio y agosto hemos visto a cuatro o cinco trabajadores. Dicen que van a cumplir con los plazos pero vemos desorganización, falta de comunicación y no sabemos nada de ayudas», critica en nombre de los comerciantes afectados, apoyados hoy también por vecinos de la zona.
«La temporada de verano ha sido terrible y no nos dan ayudas, tampoco para adaptar las puertas a la nueva normativa energética, que obliga a ponerlas correderas para mejorar la eficiencia del aire acondicionado y la calefacción», añade la comerciante que se siente, además, frustrada porque los negocios de la zona llevan «años» luchando para que no toda la actividad comercial se concentre en tres o cuatro calles. «Trabajamos para que no se desplace todo a Vara de Rey, Bartolomé Roselló e Ignasi Wallis pero todo son obstáculos», explica.
«Sin ayudas ni avances, sobrevivir es un milagro, por no decir imposible. Muchos de nosotros no vamos a poder seguir», advierte la empresaria.
Afirma, además, que la comunicación con el Ayuntamiento de Ibiza «no ha sido en absoluto fluida». «No sabemos qué día van a asfaltar, hemos tenido cortes de agua y luz muy graves que afectan a la restauración sobre todo, no se nos informa sobre vados alternativos… no ha habido la coordinación que se dijo que habría», sentencia
«Pensamos que este sería era el verano de la esperanza tras la pandemia, pero para los comerciantes ha sido el peor verano de toda la historia. Ni el Covid nos afectó así», afirma la portavoz del colectivo.
«He tenido que pedir un préstamo»
Juana Nieto Modesto, responsable de la zapatería Juanita, calcula que ha perdido más de un 45 por ciento de la caja y subraya que el suyo es uno de los negocios más afectados porque la obra comenzó a la altura de su tienda y todavía no ha acabado, con lo que lleva sufriéndola prácticamente siete meses.
«Después de dos años de pandemia este iba a ser el verano de la recuperación pero ha sido imposible porque está todo cortado, tanto para vehículos como para peatones, y todo es ruido y porquería», denuncia.
«No decimos que no arreglen las cosas y que no haya mejoras en la ciudad pero que nos den una ayuda porque estamos hundidos», reclama la empresaria, que se ha visto obligada a pedir préstamos para cubrir los gastos de todo el género que no ha vendido «y eso se suma a los incrementos de la luz y todos los gastos fijos. Cerraremos puertas si no nos dan ayudas», remarca.
Muy crítica se muestra también la propietaria de la tienda Adelaida, Adelaida Molina Costa: «es indignante que no se presente nadie del PSOE a darnos explicaciones. Queremos y necesitamos las ayudas o va a cerrar Macabich entero». «Estamos todos hundidos. Que dé la cara el señor Rafa Ruiz y que se nos dé soluciones y ayudas, que es lo que necesitamos», concluye.