@Noudiari/El joven Óscar Rodríguez es el candidato de Guanyem Eivissa al Ayuntamiento de Santa Eulària. Es la primera vez que se presenta para un cargo público y destaca que en el municipio hace falta empleo, agua de calidad y alquileres a precios accesibles.
-¿Cómo valora la legislatura que acaba de terminar?
-Ha sido una legislatura dura para la ciudadanía. La victoria arrolladora del PP en Baleares ha acabado derivando en una de las legislaturas mas dantescas que se recuerdan. No es solo que se hayan aplicado medidas antisociales, sino que se han entretenido en batallas entre instituciones del mismo color político mientras proyectos necesarios siguen sin llevarse a cabo.
-¿Qué le critica al gobierno saliente?
-Vicent Marí se ha afanado en repetir que él no hace política, sino que gestiona. Y tiene razón, no hace ni política de empleo, ni política energética, ni política de vivienda, ni de ninguna clase. Me produce frustración la incapacidad de aprovechar los grandes recursos del municipio para mejorar la vida de sus residentes. Necesitamos menos política de cara a la galería y atacar de frente los problemas graves que tiene el municipio, como la falta de atención a zonas del municipio como Ca’n Negre, la problemática del agua, la movilidad, el precio prohibitivo de los alquileres, entre otros.
Además, hemos podido comprobar cómo, pese a estar rodeados de instituciones del mismo color político, el Ayuntamiento de Santa Eulària ha seguido despreocupándose de temas trascendentales como Ses Feixes y Sa Coma o no ha logrado llevar adelante a tiempo proyectos básicos como la desaladora.
-¿Qué es lo primero que haría desde el gobierno si ganara las elecciones?
-He de decir que aunque comprendo el interés que despierta hablar de «medidas para los primeros 100 días de gobierno» o «primeras medidas» mi concepción de la acción de gobierno va más enfocada al medio/largo plazo que es donde se pueden hacer cambios trascendentes para el municipio.
En un escenario ideal, lo primero que haríamos sería reducir algunos gastos innecesarios y destinarlos a política social. Me refiero a cosas como los sueldos del equipo de gobierno o la publicidad institucional, que pueden reducirse un tanto por ciento. También se empezarían a implementar algunas de nuestras propuestas de transparencia y radicalidad democrática. Se trata de comenzar con propuestas que no supongan un mayor gasto a la institución, sino mera reorganización de las partidas y no dependan de otras instituciones. Posteriormente reformaríamos el sistema de tributos municipales para empezar con nuestro cambio de modelo productivo intentando fomentar la desestacionalización o los alquileres accesibles todo el año.
En todo caso, y siendo realistas, es casi seguro que al llegar al Ayuntamiento nos encontremos gran cantidad de tareas pendientes y urgentes que puedan alterar los calendarios.
-¿Cuáles son los principales problemas que tiene el municipio?
-El principal problema de Santa Eulària, como el de todo España, es el empleo. Aquí tenemos empleo precario 6 meses al año (eso si hay suerte) y paro los otros 6. A esta situación se le une el hecho de que el mercado de alquiler tenga unos precios prohibitivos, dejando a los ciudadanos en una situación muy complicada.
El agua también es un problema muy grave en ciertas zonas del municipio por su baja calidad. Y también habría que mencionar los problemas de movilidad, tanto para peatones (nuestras aceras son estrechas y están llenas de obstáculos) como a nivel de transporte interurbano, con un servicio de transporte público deficiente y problemas graves de congestión en ciertos puntos de nuestras carreteras. Y, por supuesto, el control por parte de unos pocos de toda la política del municipio. En Santa Eulària hay redes clientelares más propias de otro siglo.
-¿Qué soluciones propone para estos problemas?
-Los problemas que he señalado no son de fácil solución. La cuestión del empleo es transversal, hace falta atacar por muchos frentes para darle solución. Primero hay que asegurar empleo digno. Aunque no tengamos control sobre la legislación de derecho laboral (que es estatal) si podemos lograr que todo el empleo derivado del ayuntamiento sea de calidad, aplicando criterios sociales en todos los pliegos de condiciones de las contratas. De esta manera se podrían mejorar las condiciones de los trabajadores y fomentar empresas de economía social.
Otro paso, es perseguir el objetivo de la desestacionalización, que se ha de plantear aumentando el dinero en los bolsillos de los ciudadanos en invierno. Esto lo podemos lograr invirtiendo en políticas sociales que desahoguen a las familias, modificando las tasas municipales para ayudar a las empresas y propietarios de inmuebles que abran o alquilen todo el año y trabajar para solucionar los problemas estructurales de nuestra isla, como la falta de conexiones aéreas en invierno.
-¿Cómo valora el momento político actual marcado por el final del bipartidismo?
-Creo que estamos en una intersección importante. Es cierto que nos encontramos en un momento político convulso y de cambio, pero también que el sistema puede recomponerse y que el bipartidismo aguante o, peor, solo haya cambios en la superficie, mero maquillaje que permita que todo siga igual.
Confiemos que con organización popular y mucho trabajo salgamos de este tiempo con un país mejor para todos. A nivel local, estas elecciones municipales pueden permitir grandes cambios en la propia base de la democracia, en los ámbitos mas cercanos a la ciudadanía. No obstante, las inercias de unas municipales no son exactamente las mismas que unas generales, por lo que es difícil de predecir que ocurrirá. En todo caso, la vida no acaba en mayo y pase lo que pase, gane quien gane aún quedará mucho trabajo por hacer en todos los ámbitos.
-¿Pactaría con otros partidos para formar gobierno?
-Siempre que se hable sobre la base de propuestas no nos cerramos a hablar con nadie. Nosotros venimos a ganar, por algo nos llamamos Guanyem y no «Bisagra», pero tras las elecciones veremos cuál es la realidad institucional y en que situación nos encontramos. Si estamos en disposición de gobernar con apoyos o apoyar a alguien para que gobierne habrá que analizar y encontrar la mejor formula, ya sea cogobierno o simple apoyo en investidura. Y, evidentemente, someter a votación ciudadana cualquier pacto al que lleguemos.
Además, no es solo cuestión de ponerse de acuerdo, sino de convertir en realidades tangibles lo acordado. Y eso solo lo podemos asegurar con mecanismos de fiscalización y analizando las experiencias anteriores para no repetir errores.
-¿Pactaría aunque fueran de distinta afinidad ideológica?
-Como he dicho antes, no nos cerramos a hablar con nadie siempre que hablemos de propuestas y no de reparto de sillas. Pero, evidentemente, parece imposible que podamos llegar a ponernos de acuerdo con el Partido Popular en nuestro modelo de municipio. Y en todo caso, ¿Sería realista creer que cumplirían lo acordado?
-¿Por qué los ciudadanos deben confiar en usted?
-La confianza la han de tener en el proyecto, no en una persona en particular. Y esa confianza se ha de ganar con trabajo y ejemplo. Creo que hay que desterrar la idea de que cambiando las caras se soluciona todo. No importa que yo sea mas joven o más viejo o con más o menos experiencia institucional. Eso no me tiene porque hacerme mas digno de confianza que cualquier otro. El sistema no es una constante de malas prácticas y corruptelas porque en este país seamos mas o menos honrados, sino porque las instituciones tienen gran cantidad de lagunas y incentivos para que puedan medrar quienes las practican.
Y precisamente creo que nuestro proyecto es de confianza porque atacamos ese problema de raíz. Nos auto-imponemos internamente una normas de transparencia muy duras y mecanismos de control estricto de la acción de los cargos públicos y, con nuestro propio ejemplo, proponemos medidas de ese mismo calibre en las instituciones.
Resulta chocante que de 4 problemas que señala, sólo ponga encima de la mesa 1 solución y media: del empleo admite que un ayuntamiento no tiene competencias, del alquiler no aporta solución, del agua no aporta solución y de las barreras arquitectónicas dice que las eliminará aunque no cómo. Para ser nuevo, tiene una forma de responder muy política…
Encima parece que se quiere tomar esos «100 primeros días» de vacaciones… ¿Reorganizar partidas cómo? ¿De dónde sacaría el dinero y para destinarlo a qué cosa? Veo mucha imprecisión.