@Noudiari / Agentes de la Policía Local de Sant Josep han ordenado la paralización de unas obras sin licencia en un antiguo restaurante situado en el Camí de ses Roques Males, en las immediacions de Platges de Comte, donde se estaba transformando en habitaciones una piscina, entre otras irregularidades. Los funcionarios actuaron a raíz de detectar las obras en el edificio, donde también encontraron algunos almacenes y una furgoneta en la que había indicios de que había gente viviendo. La presencia policial provocó la desbandada de los trabajadores que en aquel momento estaban en la obra.
A raíz de la detección de estas obras, una patrulla policial se desplazó al lugar para comprobar los hechos. Allí, el propietario del restaurante donde se estaban realizando las obras, un ciudadano de origen francés, explicó que estaban haciendo una escalera y autoriza la entrada a los agentes para confirmarlo. Una vez en el recinto, los policías pudieron comprobar que las obras tenían un mayor alcance.
En concreto, los funcionarios preguntaron al propietario si disponía de la preceptiva licencia, que admitió que no la tenía y les informó que solo estaban construyendo un depósito de agua. Una de las personas que se encontraba en el recinto en aquel momento, y también identificada por los agentes, se dirigió rápidamente al interior del establecimiento en aquel momento para avisar de la presencia de los policías al resto de trabajadores, hecho que provocó que salieran corriendo.
A la pregunta de los policías por su actitud de invitarles a acceder y avisar a los obreros para que huyan, el propietario replicó que estos seguramente no disponían de permiso de residencia en España.
En la inspección del recinto se detectaron varios habitáculos con indicios de estar habitados, entre ellos una furgoneta y dos almacenes. Además, se observa gran cantidad de materiales de construcción y pruebas evidentes que se estaba trabajando, con cemento fresco en varios puntos. Además de la escalera en construcción, los agentes detectan que se estaban alterando las dimensiones de la piscina para hacer una construcción de tres habitaciones destinadas, posiblemente, a una vivienda.
En todo el recinto se había extendido un entoldado para ocultar a los vecinos la realización de las obras. En un extremo del establecimiento se detectó una pequeña vivienda donde residían las dos personas identificadas, a las que se encontró también en posesión de una pequeña cantidad de marihuana.
Con todos estos indicios, los agentes ordenaron el cese inmediato de las obras y a pedir la correspondiente autorización, además de informar a los servicios municipales de los hechos para instruir las posibles infracciones urbanísticas detectadas.