Usan las redes sociales para promocionarse y ofrecen servicios en terrenos privados y protegidos medioambientalmente sin tener permiso para esta actividad.
Desde hace un tiempo proliferan en redes sociales anuncios de picnics lujosos en plena naturaleza, ubicados especialmente en los acantilados de Cala d’Hort y con vistas a los islotes de Es Vedrà y Es Vedranell.
Los incumplimientos en los que incurren son múltiples, empezando porque están ofertando una actividad turística y de restauración sin licencia ni permiso en un Área de Alto Nivel de Protección (AANP) y dentro de un área natural protegida como es la de Cala d’Hort.
El Ayuntamiento de Sant Josep contactó hace tiempo y de forma oficial con una de estas empresas para informarles de la irregularidad que están cometiendo, ya que se trata de un espacio protegido donde no se pueden ejercer este tipo de actividades, además de ser una propiedad privada que no ha autorizado este tipo de servicios. «La persona con la que contactamos en su momento dejó de ofrecer este servicio», explican desde el Consistorio.
Admiten, sin embargo, que les han llegado de nuevo quejas porque otras personas ofrecen estos picnics idílicos sin autorización. «Por el tipo de suelo protegido que es no pueden tener una licencia para ello», insisten.
Una empresa, en concreto, ofrece servicios tremendamente completos, que van desde fotógrafo oficial a transporte hasta el lugar, pasando por decoraciones específicas si se trata, por ejemplo, de una pedida de mano, algo que se ha puesto muy de moda.
Y es que muchas parejas que visitan Ibiza reclaman este servicio para tener ese contenido después en sus redes sociales e incluso se llegan a celebrar bodas en estos parajes.
Organizar una pedida de mano con todo el catering y decoración tiene un coste de cerca de 500 euros, mientras que si añades fotógrafo y decoraciones especiales y otros pluses ya se acerca a los 800.
Otras ‘empresas’ no tienen página web ni redes sociales específicas sino que sus responsables van anunciando los eventos en redes, captando clientes en grupos de Facebook que frecuentan sobre todo extranjeros. Estas últimas suele ofrecer unas tarifas más económicas.
Noudiari ha podido saber que uno de ellos cobra 35 euros por persona cuando se trata de un evento más multitudinario «para compartir un sunset especial haciendo nuevos amigos» y que las tarifas son otras para eventos más especiales.
«Es una actividad difícil de perseguir», admiten las autoridades, porque son no permanentes, es decir, que se se instalan en una zona determinados días y horas. «O se les sorprende en el acto o es muy complicado actuar», añaden desde Sant Josep.
Hay que recordar que Sant Josep, en colaboración con la propiedad de los terrenos de esta zona, estableció incluso un control de accesos con vehículos rodados a este área protegida para reducir, al menos, la presión de tráfico rodado hacia el famoso mirador de Es Vedrà y a la Torre des Savinar o Torre des Cap des Jueu, conocida también como Torre del Pirata. Este lugar, que ya era popular, se ha convertido en un hervidero de personas a la caza de una gran foto para sus redes sociales.
«El deseo de la propiedad es que esta zona sufra la menor presión posible y, además, hay que recordar que incluso hay un yacimiento arqueológico», en la zona, añaden desde el Consistorio.
Estos mini cáterings, que van acompañados de una decoración muy concreta, con grandes almohadones, sombrillas, manteles de diseño y cuberterías, constituyen además una competencia para la restauración reglada.
En la misma línea de esta actividad se podrían enmarcar las terapias curativas que ofrece el broker y coach Josef Ajram con vistas a Es Vedrà, en un vídeo que se hizo viral. Al consultarlo en el Consistorio de Sant Josep insisten: «Estamos hablando de una propiedad privada que no ha dado permiso para estas actividades en una zona que, además, está protegida».
Hoy es un buen día para dejar esto por aquí. pic.twitter.com/y6ZV6ZQ8u1
— Leolo Camaleone (@Incontrolovely) May 12, 2022
Esta zona protegida abarca buena parte de la costa suroeste y protege el entorno de Cala d’Hort, los islotes, además del albergar el yacimiento arqueológico de Ses Païsses de Cala d’Hort, y toda la zona de costa y sus acantilados.
El tránsito de personas por estos lugares protegidos perjudica a los ecosistemas, molesta a la fauna, erosiona los acantilados y sistemas dunares, además de ser un peligro para las propias personas, ya que pueden caer o sufrir otro tipo de percances. La presencia de humanos en la zona eleva el riesgo de incendios forestales.
Pero a ver…esto pasa porque la propiedad privada lo permite…Además de que NO hay vigilancia ambiental…está todo protegido pero parece las Ramblas del tránsito de gente qué hay!! es una gran vergüenza lo que se permite en Eivissa a todos los niveles! vergüenza de políticos qué no hacen nada y lástima de residentes que nos conformamos y no nos ponemos ya en pie de guerra contra tanto abuso.
Lastima no, da vergüenza que no haya unión para ir arreglando todo este desparpajo. La gente se queda en casa cobardemente. Luego si…a quejarse de todo, pero sin mover el culo. Pensarán que alguien lo arreglará y que ya serán suficientes.
Igual, o.mas, ocurre en el litoral entre Cala Bassa y Cala Conta; en las explanadas con vistas a sa torre den Rovira en pocas semanas se han celebrado un mínimo de tres eventos multitudinarios que aparentaban bodas. Música, servicio de catering, mesas, sillas, vigilantes bloqueando los caminos y senderos, ….. Pasados varios días del último caso allí siguen tirados los restos de manteles, envases, ramos de flores, etc….. Amenazan si pretendes pasar por las inmediaciones.
Denunciaste?
Hiciste fotos?
Llamastes a la policía por no dejarte pasar?
Foto matrículas por lo de la basura dejada?
Si lo hicistes…muchas gracias.