EFE / La Asociación de Investigación de la Biodiversidad de Baleares (IRBI en sus siglas en catalán) ha pedido colaboración ciudadana en la recogida de juveniles de pardela balear que están saliendo de sus nidos estas semanas y que quedan deslumbrados por las luces costeras.
IRBI ha puesto en marcha una campaña divulgativa para dar a conocer los efectos dañinos del alumbrado artificial en los jóvenes volanderos de pardela balear (Puffinus mauretanicus) que salen del nido y para solicitar la colaboración ciudadana para la recogida de pardelas deslumbradas.
Esta campaña, que cuenta con la colaboración de la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio y otras entidades consiste en un vídeo explicativo que se ha difundido en redes sociales sobre cómo recogerlas y en la edición de carteles que se están colocando en núcleos costeros de Baleares.
IRBI ha explicado en un comunicado que los jóvenes de pardela balear abandonan en julio sus nidos durante la noche y algunos ejemplares se ven atraídos por las luces de las zonas urbanas próximas a las colonias de cría, donde caen.
La pardela balear o «virot petit», está considerada como el ave marina más amenazada de Europa, catalogada en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional de la Naturaleza (UICN).
Las principales amenazas para esta ave marina endémica de Baleares son las capturas accidentales por artes de pesca y los depredadores introducidos en las colonias de cría.
La contaminación lumínica en las inmediaciones de las colonias de cría afecta durante la época de emancipación a los jóvenes volanderos que pueden perecer en las zonas urbanas, donde caen exhaustos y se enfrentan a posibles colisiones, atropellamiento y una mayor vulnerabilidad a los depredadores, como los gatos.
La entidad recalca que, aunque el número de ejemplares jóvenes de pardela balear que caen en tierra por luces no es alto, «es sumamente importante reducir la mortalidad por causas antropogénicas, siendo una prioridad para la gestión y conservación de esta especie amenazadas».
Para mitigar la mortalidad inducida por la luz y para tener una mejor idea de su efecto, IRBI pide ayuda en el rescate durante las temporadas de emancipación de jóvenes y llama a la ciudadanía para que, en caso de encontrar en el suelo un ejemplar de pardela balear, avise al organismo competente.
Recomiendan llamar al 112 o ponerse en contacto con los centros de recuperación de fauna salvaje y aportar información de la localización de la pardela y el estado del animal.
La pardela debe recogerse con cuidado con la ayuda de una toalla, e introducirse en una caja ventilada hasta que vengan a recogerla. También se debe comunicar el hallazgo de ejemplares muertos de pardela balear, con el fin de mejorar la información existente e identificar las zonas críticas.
IRBI trabaja desde 2015 en la investigación del impacto de la contaminación lumínica en las tres especies de procelariformes que nidifican en Baleares, y realiza un seguimiento de diversas colonias de cría de pardela balear en los islotes de poniente de Ibiza, la Mola de Mahón en Menorca y los islotes de Malgrats en Mallorca.
Las tres especies de aves marinas afectadas por la contaminación lumínica en Baleares son la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), la pardela balear (Puffinus mauretanicus) y el paiño europeo (Hydrobates pelagicus).