EFE / La Fiscalía ha mantenido este jueves la petición de una condena de 18 años de prisión, y la acusación particular de 25 años, para el británico acusado de asesinato por matar a un compatriota a puñetazos en julio de 2018 en Sant Antoni, en el juicio ante un jurado que se celebra en la Audiencia de Palma.
La fiscal Sofía Marchena ha asegurado en su informe final ante el jurado que «el acusado mató de forma intencionada a la víctima» y «le propinó los golpes para acabar con su vida».
«Quien golpea una y otra vez a una persona herida, con puñetazos en la cabeza, sabe que está causando un riesgo para la vida», ha destacado la responsable del ministerio público, que ha recordado que según los forenses la víctima murió tras haber sufrido al menos cuatro golpes fuertes en la cabeza que le causaron fracturas y una hemorragia interna.
Según la fiscal, el acusado sabía que estaba causando un riesgo para la vida «y no le importa». Sobre su fuga ha recalcado: «Solo te vas por el balcón de un segundo piso cuando huyes de algo», ha recalcado.
Además ha calificado de «insostenible» la versión del acusado de que golpeó a la víctima en legítima defensa porque, cuando recibió atención médica ese mismo día, no presentaba ninguna lesión y «para que haya legítima defensa es necesario que haya una agresión y que sea proporcionada».
La fiscal pide que el acusado sea condenado por asesinato, con alevosía, porque la víctima nunca pudo defenderse.