@Noudiari / Rafael Gómez Arribas es noticia hoy por perder el aeropuerto de Ciudad Real y ganar 80 millones de euros gracias a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) que le reconoce el derecho a cobrar dicha cantidad por la anulación de la licencia para edificar en unos terrenos en la zona protegida de Punta Pedrera, Port des Torrent.
Dicha sentencia se dio a conocer el pasado 5 de diciembre y generó un gran revuelo entre los socios de gobierno de las islas e incluso en los ayuntamientos afectados por la gran cantidad económica a la que se enfrenta el Govern Balear.
En julio de 2006 se le otorgó la licencia a las sociedades de este empresario, Punta de Ibiza y Mecron, para construir 244 apartamentos en Punta Pedrera, pero un año después, con las obras ya empezadas, el Ayuntamiento de Sant Josep anuló la licencia gracias a la presión vecinal, ya que se temía que los apartamentos llegaran hasta la costa. En 2008, el Govern Balear protegió los terrenos como suelo rústico.
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Diez años después, no sólo le saldrá cara a Baleares la paralización de aquellas obras, sino que la zona de Punta Pedrera se ha convertido en un vertedero de vallas, vehículos abandonados, amasijo de hierros, hormigón y maleza. Habitada hoy por okupas que son el quebradero de cabeza de los vecinos de la zona.
Esos 80 millones de euros le servían a Gómez Arribas de aval en la compra del Ciudad Real International Airport (CRIA) que el mismo se adjudicó hace dos años y que, según contó el empresario ayer jueves en una rueda de prensa: «Hasta hace dos días tenía el compromiso firme de un fondo inglés, RoundShield Partners, de financiar la adquisición, pero dejaron de responder a mis llamadas y finalmente no se han presentado, como esperaba, a una notaría de Ciudad Real para efectuar el pago de 58 millones de euros».