El anuncio de la apertura de las discotecas ha tenido un impacto directo en las reservas de camas hoteleras por parte de turistas, con un pico de entradas entre el 28 y el 30 de abril, que es cuando están programados algunos de los openings más potentes de la temporada. Así lo explica José Maria Ramón, CEO de Neobookings, un motor de reservas que trabaja con aproximadamente la mitad de las 78.000 plazas de hotel y apartamentos de Ibiza.
Así, a partir del pasado 8 de febrero, cuando se anunciaron las primeras aperturas, hubo un claro incremento de reservas que se aprecia perfectamente en la gráfica inferior, aunque tampoco se puede hablar de «un aluvión brutal», matizan.
«Efectivamente tuvo un impacto y con el paso de los días estamos viendo que el mercado inglés reserva para esas fechas, seguido por el español y el holandés», analiza Ramón. Esto último es llamativo porque por primera vez el mercado holandés se pone por delante de los italianos para las fechas de openings de discotecas.
La plataforma confirma, además, que en abril, dentro de la segunda quincena, estará abierta la mitad de la planta hotelera con la que trabajan directamente y que, a lo largo de mayo, está previsto que abra en su totalidad.
La media de las reservas para los openings es de 3,5 días de estancia y el 34 por ciento de lo vendido hasta el momento se concentra en los hoteles y apartamentos de Platja d’en Bossa.
Las otras tres zonas beneficiadas por los openings son Ibiza-centro-ciudad (16 por ciento del total), Sant Antoni-bahía (15 por ciento), Ibiza-zona ses Figueretes (12 por ciento).
A datos de 20 de febrero, las reservas para el verano 2022 en Ibiza son ya un 95 por ciento superiores a las de 2021 (hay que recordar que enero terminó con un 214% más de reservas que en 2021) pero, si comparamos con las cifras prepandemia, las camas adquiridas todavía están un 41 por ciento por debajo de las de 2019.
De todos modos, Ramón subraya que la incertidumbre de la pandemia hace prever que las reservas se hagan con poca antelación como sucedió el año pasado y que “el verdadero aluvión llegue en mayo”, apunta. “Mucha gente va a esperar al último minuto porque la forma de reservar de la gente ha cambiado por todo el tema de restricciones y políticas de cancelación”, analiza el CEO de Neobookings.
“Veremos cómo se gestiona todo esto pero no podemos ser pesimistas: hemos visto que en enero, es decir, en plena temporada ómicron, los turistas ya estaban reservando sin cancelar. Eso es muy significativo e inequívoco de que esto se está acabando y de que vamos a viajar. Si hay que cancelar o modificar una reserva se hace porque ya sabemos cómo se hace y no pasa nada”, analiza.
El problema no será el overbooking sino la falta de personal
Ante la ‘sed de vacaciones’, ¿se puede llegar a una situación de overbooking?, preguntamos al experto. José Maria Ramon lo duda porque todo está informatizado y con todos los canales interconectados pero tampoco lo descarta del todo. “Puede haber una situación puntual pero creo que lo que preocupa ahora mismo a todos los hoteleros es el personal: cómo cubrir plantillas, y la prueba está en la cantidad de anuncios de empleo que estamos viendo por todos los canales».
“Hay una ventaja con respecto a otros años y es que los hoteles van a abrir antes, por lo tanto la gente de fuera tiene más margen para organizarse y le compensa más venir de abril a octubre que de junio a septiembre”, analiza. “Pero este año van a abrir hoteles que no han abierto durante la pandemia, es decir, que si el año pasado ya hubo problemas, este año la demanda de personal va a ser altísima”, destaca. “En todo caso el problema no será que no venga gente sino que nos veamos abrumados de cómo se va a gestionar todo esto”. Ramón destaca que la planta hotelera de Ibiza es muy profesional y flexible y se sabrá adaptar pero puede haber momentos de fuerte estrés por este tema.
Los precios, recuperados y creciendo
A fecha de febrero y a pesar de la pandemia, los precios de Ibiza no solo se han recuperado sino que ya están significativamente por encima de los de 2019.
En el gráfico general de reservas la temporada 2022 se observa, por ejemplo, que la media de un día de estancia en abril era de 78,37 euros y ha pasado a 96,57. En mayo nos encontramos un precio de 79,43 en 2019 y ahora se acerca a los 110: en concreto 109,95. En junio pasamos de 117,65 a 152,36; en julio de 161,45 a 185,10; en agosto de más de 190 a casi 205; en septiembre pasamos de 132,47 euros en 2019 a 160,73 euros y en octubre los precios pasan de 83,50 euros de media por noche en 2019 a 109,51 en 2022.
Lo cierto es que los precios ya se recuperaron de manera notable en 2021 después de una caída (que tampoco fue estrepitosa si se compara con otros destinos que tiraron los precios) en 2020.
“La tendencia es hacia una recuperación total”, destaca Ramón, que se suma a la corriente de optimismo que hay con respecto a la temporada de 2022.