Podemos-Guanyem defiende su trabajo en el Consell ante las críticas de Morrás y algunos militantes

@Pablo Sierra del Sol / Podemos-Guanyem ha celebrado este viernes por la tarde una asamblea para debatir el cumplimiento de parte de las 274 medidas que acordó la coalición de izquierdas con el PSOE para gobernar el Consell. A la sede de la formación morada, que ha acogido el encuentro, han acudido los consellers y directores generales de Podemos-Guanyem que integran el ejecutivo que preside el socialista Vicent Torres, con la excepción de la responsable de Bienestar Social, Lydia Jurado, ausente por razones de salud. Judit Romero, directora de Igualdad y Relaciones con Entidades Sociales, se ha encargado de hacer balance de una conselleria donde la coalición está volcando gran parte de sus esfuerzos.

Han participado en un debate de más de dos horas alrededor de 50 personas, algunas inscritas en Podemos y otras militantes de los partidos que componen Guanyem, como Esquerra Unida. Entre ellos se encontraban dos cabezas visibles del sector crítico con la dirección insular de los podemitas, cercana a las tesis de Íñigo Errejón: el diputado balear y ex portavoz de Podemos en Ibiza, Aitor Morrás, partidario de Pablo Iglesias en el congreso de Vistalegre 2, y el concejal de Santa Eulària José Sánchez, adscrito a la corriente anticapitalista y que se dio de baja de Podemos hace unas semanas. Ambos han sido las voces más discordantes durante el turno de preguntas, además de Miquel Ramon, ex conseller de Medio Ambiente y militante histórico de EU.

Las contradicciones entre las expectativas electorales de la coalición y el desgaste y las limitaciones que supone estar dentro de las instituciones se han hecho visibles durante la asamblea. Los cargos públicos han recalcado los logros alcanzados, pese a las dificultades que supone «una administración compleja» que desconocían antes de entrar en el Consell y las limitaciones de la Ley Montoro que
impide la contratación de más personal, puntos en los que algunos militantes de base de Podemos han evidenciado no estar de acuerdo.

Especialmente vehemente ha sido la vicepresidenta Viviana de Sans en su alegato final: «Es verdad que no hemos podido hacer todo lo que queríamos y con la contundencia que nos gustaría, pero si nosotros no estuviéramos en el Consell las políticas que se aplicarían serían muy diferentes. Es una lucha milímetro a milímetro. No hemos olvidado las líneas verdes que nos marcamos, pero esos principios quedaron incluidos en las medidas pactadas con el PSOE, fruto de una negociación». A respuesta de una pregunta de Morrás, De Sans ha reconocido que aún no se ha comenzado ninguna auditoría sobre la ejecución de proyectos realizados en legislaturas pasadas, objetivo que estaba fijado en su programa antes de que entraran en el Consell: «Es imposible hacer una auditoría general, pero estudiaremos la ejecución de proyectos concretos. Aún no hemos comenzado ninguna y quizás hemos tenido tiempo para haber empezado alguna».

La problemática de los alquileres, la movilidad y el transporte público, y, especialmente, el Plan Territorial Insular han sido los puntos más calientes de la asamblea. Después de reconocer el trabajo hecho, aunque pidiendo más autocrítica, Morrás ha cuestionado la satisfacción del acuerdo con el PSOE por las discrepancias que existen entre los socialistas y Podemos-Guanyem respecto a cuestiones como el anteproyecto de ley que impulsa el Govern de Francina Armengol y que pretende legalizar los alquileres turísticos en viviendas plurifamiliares. «Las alegaciones que ha hecho el Consell respecto a la ley están bajo el criterio del PSOE y no reflejan las ideas de Podemos».

Tensiones con el PSOE en el Consell, pero no deslealtades

«Hay problemas en la coalición», ha reconocido Miguel Vericad, conseller de Medio Ambiente y Agricultura. «Nuestro modelo de transporte y turístico es diferente del socialista. Hay que consensuarlo. No son deslealtades, pero crean tensiones. Hay muchas vías de trabajo con cuestiones como la del alquiler. Es un trabajo entre bambalinas el que se tiene que hacer y los diputados de Podemos tenéis mucho que decir. Necesitamos ayuda mutua», ha respondido el conseller a las preguntas de Morrás. «No somos una mayoría de gobierno, aunque seamos una fuerza de palanca. La composición del Govern es diferente. Las alianzas electorales son muy complejas y hay una línea de hacer política que pone a Mallorca en el centro. Esa es la realidad, pero no es excusa para ir haciendo cosas», ha ampliado Vericad.

Viviana de Sans gestiona «las pocas competencias que tiene el Consell en materia de vivienda». «Es muy frustrante tener capacidad económica para afrontar un problema enorme y no tener competencias. Estamos negociando con el Govern para aumentarlas», ha dicho De Sans, después de informar de algunas de las actuaciones que se han llevado a cabo para frenar «el problema más dramático que padece una isla paradigmática en exclusión residencial». «Si toda la vivienda es para alquilar, ¿dónde vivirá la gente?», ha terciado Vericad, que ha añadido: «No vale de nada cerrar portales web, abrirán otros. Estamos buscando todos los mecanismos legales para frenar los alquileres que no están regulados». De Sans ha destacado la «intemediación con entidades bancarias». «Poco a poco se van consiguiendo cosas, aunque cuesta mucho sacar compromisos a los bancos para evitar los desahucios».

Bienestar social, la conselleria donde los logros son más visibles

En la conselleria de Bienestar Social, la coalición ha tenido que reestructurar el departamento para colocar en los puestos clave a trabajadores del Consell «más sensibles» a la línea de trabajo de Podemos Guanyem, según ha dicho Judith Romero. «Es un departamento esencial e importante. Todo el equipo de Gobierno está implicado para que funcionen las políticas de ayuda a las personas. Hemos adoptado una actitud abierta desde el primer día para que nadie no tuviera ninguna traba para hablar con nosotras», ha explicado la directora de Igualdad.

Según Romero, el centro de baja intensidad de Es Gorg será «una realidad dentro de dos años». Además, la conselleria que dirige Lydia Jurado pondrá en marcha un piso para niños con transtornos de conducta (ocho niños que hasta ahora están en Palma), una residencia para personas adultas con trastorno mental, un centro de día para personas con discapacidad, 50 plazas concertadas con las asociaciones que trabajan en el campo de los asuntos sociales y un servicio de inspecciones y acreditaciones para asegurar la calidad de los servicios. También se reforzará la línea de subvenciones para proyectos de igualdad.

«Todas las ayudas que hemos concendido están en intervención y se pagarán próximamente», ha especificado Romero. Además, se está trabajando en una comisión que aborde el problema de la trata de personas («El objetivo es establecer protocolos para que las personas que sufran trata de blancas puedan salir de la isla hacia otra comunidad autónoma y huir de las amenazas») y en proporcionar vivienda protegida para mujeres que sufran violencia machista sin necesidad de que interpongan una denuncia a través de la Oficina de la Dona.