Desde Podemos Ibiza han valorado positivamente la nueva Ley Turística que el Govern balear acaba de aprobar por decreto. Para la formación, esta ley supone un «punto de inflexión para reconducir este importante sector hacia un modelo sostenible en el tiempo y respetuoso con el territorio». Además, han considerado que se verán beneficiados tanto los trabajadores como los propios turistas que visitan la isla, así como los residentes. Podemos también ha celebrado los aspectos sociales, laborales y medioambientales de esta nueva ley, aunque han asegurado que “desde Unidas Podemos se intentará profundizar y mejorar el texto durante su tramitación parlamentaria, tal y como ya se ha anunciado a nivel balear”.
En este sentido, los morados han puesto el punto de mira en los ‘beach clubs’ y en los hoteles que funcionan a la vez como empresas de alojamiento y como discotecas: “Una de las mejoras que queremos impulsar desde Podemos Ibiza es acabar con el limbo legal de uno de los problemas más importantes que origina el turismo en nuestra isla: las graves molestias causadas por los llamados ‘beach clubs’ y hoteles discoteca, tanto a las personas residentes en la isla como al denominado turismo familiar, o el de sol y playa, que queriendo disfrutar del entorno maravilloso de nuestras playas y calas se ven expulsados de ellas por este tipo de actividad mal regulada”, ha asegurado Fernando Gómez, portavoz de Podemos en la pitiusa mayor.
En este sentido, la formación morada ha alertado en una nota de prensa que este “se trata de un modelo de negocio surgido de la Ley de Turismo del PP de 2012, que permitió a los restaurantes y a los hoteles llevar a cabo unas ‘actividades y servicios complementarios’ sin la necesidad de solicitar la licencia correspondiente, lo que ha acabado siendo una trampa, o un limbo legal, que permite de facto convertir estos establecimientos en discotecas con música a toda pastilla y sin obligación de estar insonorizados, algo que sí se había logrado con las discotecas propiamente dichas”.
El caso de los ‘beach clubs’ en Platja d’en Bossa es para Podemos el ejemplo más clamoroso de estas molestias, ya que su estruendo «llega desde Dalt Vila hasta Sant Jordi».
Por este motivo, desde UP Ibiza trasladarán a sus diputados en el Parlament balear una enmienda para acotar y regular de manera estricta esas actividades y servicios complementarios de hoteles y restaurantes, para excluir aquellas que suponen molestias en materia de ruidos e impacto sobre la ciudadanía, como son las discotecas al aire libre, principalmente en playas. «Y por supuesto, si ponen música, que sea a volumen inaudible fuera del establecimiento o que tengan la obligación de cerrarse y de insonorizarse», añaden. El régimen sancionador para aquellos que se salten estas reglas deberá ser ágil y realmente capaz de desincentivar estas prácticas, piden desde este partido.
De todos modos, la formación ha considerado que la moratoria de plazas turísticas que establece la nueva ley “va en la buena dirección”, porque ayudará «a diversificar la economía, evitando que el peso del sector turístico siga aumentando en detrimento de otros sectores económicos», señalan en la nota.
Gómez ha argumentado que “a nadie se le escapa que el monocultivo está plagado de riesgos sistémicos, tal y como se ha demostrado durante la crisis sanitaria. Poner todos los huevos en una sola cesta ha sido una imprudencia y un error histórico que ahora se aborda de manera sensata con esta reforma de la Ley de Turismo”.
Y no solo a beach clubs y hoteles discoteca…se deberían prohibir ya los nuevos hoteles rurales en Eivissa!! ya no hay espacio para más establecimientos, y es un tipo de actividad que consume gran cantidad de recursos hídricos, genera muchos residuos, consume territorio, desbrozan toda la vegetación, etc. Y en el caso de agroturismos que el número de habitaciones sea aún más reducido..es fundamental limitar esto! cuando el PTI NO permite edificaciones en suelo rústico protegido, etc. resulta que la ley de turismo anterior permite la edificación de un HOTEL rural si la parcela tiene 50.000 m2 con una edificación antigua en suelo rústico protegido (debe pasar declaración de interés general, etc. pero hay posibilidad…) y ocurren cosas como que un pagés no puede hacerse una vivienda en su parcela de 20.000 m2 en suelo rústico protegido y un millonario compra 2 parcelas juntas y resulta que puede construir un HOTEL rural con restaurante, etc….el próximo paso es HOTEL RURAL DISCOTECA….hay que ponerle freno a esta especulación en Eivissa y que se defiendan los intereses de los eivissencs!!
No te pases…
Si consiguen eliminar las dicotecas-playas y los hoteles discotecas sería una acontecimiento. Es lo que necesitamos los ibicencos. El ruido en espacios cerrados.
Está claro así no se puede seguir. En Ibiza siempre se había convivido con el sector del ocio de forma lógica.
Es decir, las discotecas trabajaban por la noche ( hicieron un gran esfuerzo para insonorizarse) y durante el día los turistas se mezclaban con los ibicencos en playas, restaurantes y nunca se había generado esta rivalidad.
Con este modelo económico todos los sectores salvaban el verano. Las discotecas generaban ingresos y podían competir para traer a los mejores Dj , lo cual generaba un elemento diferencial en la isla respecto de sus competidores. Los restaurantes trabajaban , la zona del puerto igual. Hasta que el Sr. Matutes , buscando lo mejor para la isla y su gente se saca de la manga el hotel discoteca de playa d’en bossa. Este ha sido el elemento de distorsión. Las discotecas ya no se llenan porque los turistas van de fiesta de día y éstas ya no pueden competir. Los restaurantes tienen dificultades, la zona del puerto muerta, y la convivencia entre turistas y residentes rota. De ahí la “turismofobia” muy peligrosa.
De repente viene la pandemia y se para el mundo y cuando empieza a arrancar, lo hace sin discotecas. Y de repente el año pasado fue record para restaurantes, y los pequeños negocios tuvieron un buen verano . Cabe recordar que los propietarios de estos negocios son mayoría de ibicencos, asi el dinero se queda en Ibiza.
Es para darle una vuelta y hacer un pensamiento…
Me encanta esta visión idílica del pasado donde todos, negocios, residentes y turistas, convivían en paz.
Luego uno se acuerda de los afters y de las fiestas que duraban 24h en Space y se da cuenta de que es una pena pero no es cierto, antes había los mismos problemas que ahora.
Ibiza no necesita de las discotecas diurnas ni de los beach clubs para vivir, el año pasado quedó demostrado, quien no quiera verlo es que esta ciego o tiene intereses en lo que más molesta y sobra en esta isla.