El PP repasa «dos años de gestión nefasta» del tripartito de Sant Antoni

@Noudiari/ El grupo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Sant Antoni ha hecho balance del ecuador de la legislatura con el tripartito al frente del Consistorio, que han calificado como «nefasta» para la localidad. La oposición asegura que el equipo de gobierno, «lamentablemente, lleva meses ocupando titulares que nos hablan de inseguridad, peleas, descontrol de la venta ambulante, prostitución, conflicto laboral con la policía local, colapso en el departamento de urbanismo, salidas de tono de concejales en redes sociales, suciedad… Un panorama desalentador que no hace más que confirmar lo que llevamos diciendo desde el principio: que quienes se las prometían todas y se llenaban la boca diciendo que con ellos llegaba el cambio, no han hecho más que cambiar las cosas, si, pero para peor».

Los Populares afirman que Sant Antoni «está enrocado por culpa de la incapacidad de gestión del tripartito y eso se puede comprobar, para empezar, en el departamento de urbanismo, con un funcionamiento nefasto y donde existe un verdadero colapso en la resolución de las solicitudes de los ciudadanos, con retrasos que, en muchas ocasiones, superan los 18 meses. Hablamos de retrasos para licencias, segregaciones, informes, etc. Las excusas del responsable del departamento a esta situación son que la Ley Montoro no les permite contratar a más personal y que se está priorizando la disciplina urbanística. A nosotros no nos convence ni uno ni otro argumento. La disciplina urbanística, siendo necesaria, no puede ni debe retrasar la atención a las demandas ciudadanas y a sus legítimos derechos subjetivos».

Por otro lado, aseguran desde el grupo Popular, «la Ley Montoro es una norma general con la que han de convivir todos los gestores públicos mientras no se modifique y no puede usarse permanentemente como excusa para justificar la incapacidad de gestión. En esta materia, aunque hemos sido y somos muy críticos, hemos intentado colaborar. Nos ofrecimos a ello en un pleno, asistimos a una reunión de la comisión donde hicimos nuestras propuestas (como un mejor aprovechamiento de los recursos personales con que cuenta el ayuntamiento y convenios con colegios profesionales). La respuesta de algún concejal a esta reunión con ánimo absolutamente constructivo fue lamentable y hace que te preguntes si vale la pena el esfuerzo de acercar posiciones en busca de soluciones a los problemas de los ciudadanos».

La oposición se pregunta «dónde queda el ‘fomento y apoyo’ del emprendimiento que tanto se habla y que proclama el Plan estratégico.  Visto lo visto, y atendida la escasa voluntad demostrada por el equipo de gobierno para resolver esta cuestión parece que la única solución es que queda es que cambien los gestores. Y esto es a nivel del funcionamiento del departamento de Urbanismo pero si nos quedamos en el planeamiento urbanístico, la situación es también complicada: nos encontramos con la Norma Cautelar de la LOUS y la Norma Cautelar del PTI y, en consecuencia, con la imposibilidad de continuar con las Normas Subsidiarias y de iniciar el PGOU nuevo y aunque sabemos que no es responsabilidad directa del Ayuntamiento, echamos en falta más músculo ante el Govern y el Consell, del mismo color político, en defensa de los intereses municipales».

Aun así, según los Populares, «hemos prestado y prestamos nuestro apoyo al equipo de gobierno en esta materia, y al mantenerse la vigencia del PGOU de 1987, hemos acordado la tramitación de modificaciones puntuales que nos acerquen lo más posible a un documento, las NNSS en trámite, con el que estábamos de acuerdo casi en su totalidad. Queremos señalar no obstante que estamos totalmente en contra de la supresión de los AMR y de la imposibilidad de legalizar construcciones irregulares prescritas, porque deja sin resolver uno de los problemas mayores del municipio en esta materia sin que conozcamos ninguna consecuencia favorable. Hay que señalar que desconfiamos del buen fin de algunas de estas modificaciones, ¡ojalá nos equivoquemos!. Y debería haberse acometido algunas más y darse mayor impulso y ritmo a estos trabajos ya que, de no ser así, acabará la legislatura sin que se haya aprobado ninguna».

Hay que destacar la importancia de esta cuestión, subrayan desde el PP, «para el Plan Estratégico Sant Antoni 2016-2030, ya que difícilmente podrán acometerse reformas de calado como las propuestas o sugeridas en este documento sin que el municipio cuente con un instrumento de planeamiento general aprobado definitivamente».

Servicios municipales

A nivel de servicios municipales, la situación también dista mucho de ser la ideal, de acuerdo a la lectura que hace la oposición de estos dos años. Afirman que «si repasamos los más importantes nos daremos cuenta de que poco o nada se ha hecho desde el comienzo de la legislatura, a pesar de las deficiencias de la mayor parte de los servicios y de la imperiosa necesidad de renovar los contratos. Lo cierto es que después de más de dos años de legislatura tan solo se ha adjudicado el de recogida de residuos urbanos y limpieza viaria y, aun así, aun no se ha firmado el contrato y por lo tanto no se ha empezado a trabajar bajo las nuevas condiciones».

De los servicios de abastecimiento y saneamiento de agua, iluminación, cementerio… «nada de nada», dicen los conservadores. «Por no hablar de la gestión de Ca’n Coix, en que se han limitado a prorrogar el sistema acordado la pasada legislatura. En cuanto a actividades sorprende la contundencia con la este ayuntamiento persigue a los negocios de este municipio por el incumplimiento de las ordenanzas y en cambio la permisividad antes todo tipo de actividades ilegales como son por ejemplo la venta ambulante (ya sea de gafas, relojes, gas de la risa,..), la prostitución, taxis pirata, tuctuc (que aunque el equipo de gobierno anunciara que no los permitía, la verdad es que ya llevan casi 3 meses ejerciendo esta actividad ilegal ), venta de bebidas, comida y ropa en las playas como por ejemplo en Cala Saladeta donde incluso ofrecen servicio de camarero con bandeja incluida, etc. Y frente a ello, las trabas que imponen a los negocios continuamente como es la reducción del horario de las terrazas, que nosotros creemos que obtendrá el efecto contrario al deseado, ya que cuando se retiren las terrazas, la delincuencia y el desorden público aumentará en esas zonas», han aseverado.

También la eliminación de la zona azul que, a ojos del PP, «provoca grandes perjuicios a los comercios ya que se eliminó en el mes de enero anunciando que el nuevo sistema de estacionamiento rotatorio gratuito empezaría en Febrero, cuando ya estamos prácticamente en agosto y ni tan siquiera tienen la ordenanza aprobada ni las nuevas señales colocadas. La imposibilidad de encontrar aparcamiento ante a falta de una regulación provoca que muchos negocios hayan visto reducidos sus ingresos considerablemente. Otro ejemplo de traba a los empresarios es la peatonalización de varias calles del núcleo del pueblo sin ni siquiera permitir un par de horas para el acceso de los camiones de reparto de mercancías. Queremos remarcar que nosotros también estamos a favor de la peatonalización del centro pero no de este modo tan radical impidiendo el reparto rápido y cómodo de mercancías a los negocios de las zonas afectadas».

Plan estratégico Sant Antoni 2016-2030

Uno de los proyectos estrella de este mandato, es el Plan Estratégico Sant Antoni 2016-2030. Los Populares dicen que «no vamos a criticar un plan al que hemos prestado apoyo desde el primer momento como fórmula adecuada para planificar y reconducir el futuro de nuestro municipio, aunque el pacto definitivo de consenso no está ultimado. Pero, precisamente, tratándose de un documento ‘apolítico y de consenso’ nos sorprende que algunas de las actuaciones emprendidas por el equipo de gobierno desvirtúan y vacían de contenido algunos de sus aspectos, como que, a pesar de que este plan contempla un estudio específico del casco antiguo, se han adoptado medidas previas, al margen de este estudio, sin buscar ningún consenso y con nuestra oposición expresa, como son la peatonización, la zona azul u ocupación vía pública».

A este repaso de dos años de gestión del Tripartito en Sant Antoni, la oposición añade «otros asuntos que ya han sido tratados por nosotros pero que no queríamos dejar pasar la oportunidad de recordar: en el ámbito de la Policía Local tenemos la contratación de Gallardo como directora de la Policía Local de Sant Antoni, un cargo al que nosotros siempre nos opusimos por considerarlo caro, innecesario y que podría usurpar las funciones del jefe de la policía que tiene mayor rango que ella y que además (esta contratación) ha sido anulada por los Tribunales en primera instancia, pese a lo que la Sra. Gallardo continua ocupando su puesto con un coste de 60.000€ anuales para las arcas municipales. Tenemos la problemática de los uniformes de la policía, tanto de invierno como de verano, por la falta de previsión de la concejala para adquirirlos, que en estos 2 años de gobierno no ha sido capaz de comprarlos ni una sola vez a tiempo. El incesante goteo los traslados de agentes que piden irse a otros municipios. Plazas vacantes no cubiertas que ha provocado que en la actualidad haya menos agentes de policía que cuando empezó esta legislatura. Incluso una demanda por un presunto delito de acoso laboral. En definitiva desde el principio de esta legislatura, un caos en el departamento de policía que ha influido muy negativamente en la seguridad del municipio».

Intervención e inversiones

A nivel de intervención, los Populares sostienen que «asistimos atónitos a cómo se llevan a aprobación continua gastos y contratos con reparos de intervención y lo advertimos cada vez sin que se adopte ninguna medida ni se cambie de proceder. En materia de personal hay descontento generalizado con bajas y ceses, casi siempre ocasionados por la presión injustificada a que son sometidos algunos trabajadores del ayuntamiento. Y se crean plazas predestinadas y nombramientos a dedo que por supuesto no compartimos. Con respecto al trabajo de la oposición, en la mayor parte de las ocasiones hacen caso omiso a las mociones presentadas por el grupo popular y aprobadas en el pleno, incluso las presentadas por el propio grupo de gobierno caen en el saco del olvido»

Para concluir, desde el PP aseguran que «hay una total ausencia o escasez de inversiones tanto propias como de otras instituciones. Y lamentamos profundamente, a nivel cultural, que el Bloop festival, que convertía a Sant Antoni en referente cultural cada año con la celebración de un festival de street art tan potente, haya decidido marcharse de Sant Antoni y  ahora se esté celebrando con éxito en Vila, lo que demuestra el desconocimiento y falta de cuidado del Tripartito hacia la gestión cultural en el municipio. Una de las quejas del Tripartito hacia este festival era el coste (el cual a nosotros nos parecía correcto y proporcionado) pero ahora en cambio no han dudado en gastarse 10.000€ en la compra de 3 obras de arte de material reciclado».

Estamos ante un gobierno, concluyen los conservadores, «el del Tripartito en Sant Antoni, que no se preocupa por gestionar, sino por hacer oposición a la oposición, echar balones fuera culpando siempre al anterior gobierno de todo (aunque ellos ya lleven dos años al frente del ayuntamiento), culpar a los ciudadanos de todo, achacándoles su falta de civismo, y echar la culpa al PP de todo (la famosa Ley Montoro que sirve como excusa para tapar todas las carencias de su gestión). Estamos ante un gobierno incapaz de sacar adelante políticas que mejoren la vida de los ciudadanos de Sant Antoni y ante un gobierno al que le ha faltado nada y menos para olvidar todo lo criticado cuando gobernaba el PP y las cuestiones que ellos criticaban con dureza, las han empeorado ostensiblemente: aumento de sueldos, de cargos de confianza, externalización de servicios, etc. o atribuyéndose éxitos que no le corresponden, como la amortización de la deuda que se ha realizado gracias a un plan impulsado en la legislatura pasada y que demuestra que este endeudamiento, justificado y necesario, que se hizo en legislaturas pasadas era perfectamente asumible y no todo lo contrario como quieren hacer creer».