El Institut d’Estudis Eivissencs (IEE) ha enviado un escrito dirigido a las administraciones públicas con competencias en el Parc Natural de ses Salines d’Eivissa i Formentera en la que exponen su preocupación por la falta de control y vigilancia de lo que sucede en la zona, que no está siendo abordada como un área protegida y que está a merced de la explotación turística.
En el escrito destacan varios puntos como la propuesta de medidas de control y vigilancia como regular el acceso de vehículos, limitar el fondeo excesivo de embarcaciones, reducir la contaminación acústica y vigilar actividades no autorizadas y expresan su alarma ante la creación no oficial de un «beach club» en la playa des Còdols, «con fiestas, música alta y tráfico descontrolado».
También denuncian la falta de control sobre animales invasores como perros sueltos, gatos y serpientes y piden que se financien investigaciones sobre el impacto del turismo, el tráfico y la fauna para tomar decisiones basadas en datos.
Proponen abrir una oficina dentro del parque para informar a visitantes, recibir denuncias y supervisar las actividades y sugieren sustituir los coches de los turistas por lanzaderas, financiadas con el Impuesto Turístico, para reducir la presión humana sobre el parque.
Reclaman, además, más vigilancia sobre los desembarcos de pasajeros de barcos chárter ilegales y un control efectivo del tráfico marítimo.
En este sentido solicitan reuniones regulares entre las instituciones responsables del parque para una gestión más eficaz y recursos adecuados: reclaman más financiación, personal y materiales para proteger y gestionar el parque.
El documento concluye con un llamado a la acción para que las administraciones trabajen unidas y refuercen las medidas de protección.
Este es el texto íntegro:
Contribuciones a la conservación y puesta en valor del Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera
A la Sra. Margalida Prohens Rigo, presidenta del Govern de les Illes Balears; al Sr. Vicent Marí Torres, presidente del Consell d’Eivissa; al Sr. Òscar Portas Juan, presidente del Consell de Formentera; al Sr. Vicent Roig Tur, alcalde de Sant Josep; al Sr. Carlos Simarro Vicens, director general de Costas y Litoral.
Desde el Institut d’Estudis Eivissencs queremos trasladarles una serie de preocupaciones en torno al entorno del Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera.
Deseamos destacar nuestra inquietud por una serie de problemas que afectan al Parque Natural de ses Salines y aprovechar esta ocasión para hacerles llegar algunas peticiones y sugerencias con la intención de mejorar la gestión y preservación de este espacio protegido. Consideramos que es un patrimonio fundamental para Ibiza y Formentera y queremos contribuir de manera constructiva a su protección y mejor gestión.
En primer lugar, solicitamos que las administraciones competentes con responsabilidades sobre el Parque se coordinen de manera rutinaria. Esta colaboración es esencial para garantizar una gestión eficaz, que respete y proteja los valores naturales y patrimoniales de ses Salines de Ibiza y Formentera.
También pedimos que se convoquen regularmente los organismos rectores del Parque, de los cuales forman parte diversas instituciones, con el fin de poner en común las necesidades y acciones a llevar a cabo. Solo mediante la coordinación y la comunicación podremos asegurar una defensa efectiva de nuestro patrimonio cultural y natural.
Por otro lado, es necesario que se asignen los recursos económicos, materiales, organizativos y humanos suficientes para cumplir con las tareas de protección, gestión y comunicación del Parque. Sin estos recursos, las intenciones de protección quedan limitadas y las actuaciones a medio hacer.
Además, solicitamos un apoyo leal y efectivo a cualquier iniciativa que tenga como objetivo mejorar la protección del Parque, incluyendo el control del acceso y el tráfico de vehículos, la vigilancia de actividades no autorizadas, el control del aforo de los espacios (y muy especialmente de las playas), el control del fondeo excesivo actual de embarcaciones, así como la reducción de la contaminación sonora.
Solicitamos también que se financien los estudios necesarios para mejorar el lugar, como los de impacto de la frecuentación, el del tráfico rodado y marítimo, el de los fondeos, las sonometrías, los recuentos de aves y otros datos críticos para la conservación y gestión del Parque. Es crucial tener una base de conocimiento para tomar decisiones informadas.
Reclamamos que los presidentes de los Consells d’Eivissa y de Formentera ejerzan el liderazgo político necesario para coordinar las diversas administraciones. Asimismo, instamos al Ayuntamiento de Sant Josep, junto con otras administraciones como el Govern de les Illes Balears y la Demarcación de Costas, a promover iniciativas para informar y sensibilizar a los vecinos y vecinas sobre la historia y todos los valores presentes en el Parque.
Queremos expresar nuestra preocupación ante la creación «de facto» de un beach club en la playa des Còdols, que conlleva tráfico rodado descontrolado, música a todo volumen y celebración de fiestas en pleno Parque Natural. Esta situación requiere una reacción clara e inmediata por parte de las administraciones competentes.
También es necesario establecer controles a las empresas que tienen explotaciones empresariales dentro del Parque para garantizar que no perjudiquen los valores que hacen del Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera el tesoro natural más preciado de las Illes Pitiüses.
Asimismo, nos preocupa la falta de vigilancia de perros sueltos, especialmente en las zonas de cría de aves, y la posible presencia de gatos, serpientes y cualquier otra especie invasora que afecta negativamente a la fauna del lugar.
Sería importante la creación de una oficina física permanente dentro del Parque, abierta todo el año, donde los usuarios pudieran obtener las informaciones necesarias para su visita, así como poder denunciar cualquier actuación que pudiera ir en contra de la protección de este espacio. Esta oficina también podría encargarse de la función inspectora y preparar los informes de sus actuaciones y del estado de los expedientes para su consulta pública.
En relación con el tráfico de vehículos de motor, sugerimos la reducción del número de vehículos que circulan dentro del Parque a los estrictamente propiedad de los residentes y empresarios, y la sustitución de los vehículos de los visitantes por un sistema de lanzaderas similar al que se usa en Cala Salada (Sant Antoni de Portmany). Proponemos que parte de los ingresos del Impuesto Turístico de las Islas Baleares se destinen a este servicio, con el objetivo de reducir la presión humana sobre el Parque.
Finalmente, instamos a las administraciones públicas a mejorar la vigilancia del desembarco de pasajeros de embarcaciones que realizan viajes chárter y fondeos dentro del Parque, así como a determinar el tráfico marítimo real por el canal des Freus.
La falta de vigilancia física y la deficiente señalización también es un problema que debería solucionarse, ya que muchos visitantes no son conscientes de que se encuentran dentro de un Parque Natural, y es necesario proteger espacios tan vulnerables como las dunas de ses Illetes, des Cavallet y otros lugares.
Con todo, consideramos que es imprescindible promover una mayor conexión y orgullo por parte de los ibicencos y formenterenses hacia ses Salines. En este sentido, animamos a los respectivos Consells y a sus presidentes a impulsar campañas de comunicación para recuperar este sentimiento y dar el reconocimiento que merece uno de los lugares más excepcionales del Mediterráneo.
Atentamente,
Marià Mayans Marí
Presidente del Institut d’Estudis Eivissencs