@D.V./ El nuevo Hospital de Can Misses ya es una realidad. Casi treinta años después de la fecha histórica que supuso la inauguración del primer hospital, el nuevo y flamante edificio -acorde con el aumento de población y con las nuevas necesidades de los ciudadanos- ha tomado el relevo y este lunes ha empezado la actividad en el edificio B. Así, en el sótano y la primera planta se han atendido a los primeros 116 pacientes de las consultas externas de Dermatología, Endocrinología, Medicina Interna, Neurología, Neuropsicología, Pediatría y Urología.
Un poco nervioso y con la excitación de vivir el momento para el cual ha estado trabajando a lo largo de los últimos años, el gerente del Área de Salud de Eivissa y Formentera, Ignasi Casas, se ha mostrado satisfecho por cómo han funcinado las cosas durante el primer día de actividad: “Durante el sábado estuvimos chequeando que todo funcionara correctamente. Hemos estado todo el fin de semana probando cosas y hoy podemos decir que el resultado final es muy satisfactorio”. A primera hora de la mañana había problemas con la instalación del aire acondicionado pero, según ha comentado Casas, inmediatamente se ha trabajado para solucionar el problema.
Casas también ha informado que la planta del sótano del edificio B ya trabaja casi a pleno rendimiento, y que la planta 1 lo hace al 40%.
«Atenderemos a los pacientes de una manera más decente»
El primer paciente de esta jornada histórica ha sido Alberto Bonet, un vecino de Sant Jordi que se visitaba en la consulta de Dermatología. Bonet, que se ha convertido en el objetivo de los flashes de los periodistas como si fuera el ‘turista un millón’, ha comentado que ha encontrado su consulta con facilidad y que no ha tenido problemas para orientarse por el nuevo edificio “a pesar de que es enorme”. Bonet ha elogiado la luz y la claridad de las nuevas instalaciones, que en Dermatología se disfruta epecialmente ya que se encuentra en la planta 1: “El otro hospital es mucho más oscuro”.
Bonet ha sido atendido por el doctor Andrés Palacios, jefe del servicio de Dermatología, quien ha valorado la mejora de la calidad asistencial que comporta el aumento de espacio. “Hemos pasado de dos a cuatro consultas, y cada consulta duplica en tamaño a la que teníamos hasta ahora. Calculad que cada día en Dermatlogía atendemos a unos 100 pacientes. A partir de ahora lo podremos hacer de una manera más decente”.
En la actualidad, Dermatología cuenta con cuatro doctores, una enfermera y una auxiliar de enfermería. Este departamento, además, dispone de dos nuevos aparatos: una máquina de terapia fotodinámica para tratar el cáncer cutáneo y un aparato de fototerapia que llegará en noviembre y que se utilizará para tratar a los pacientes con psiorasis severas. “La fototerapia será un gran avance” ha explicado la doctora Marta Serra, “nos permitirá sustituir los tratamientos actuales, que pueden costar entre 10.000 y 14.000 euros al año por paciente. Ofreceremos un mejor servicio con la última tecnología y ahorraremos dinero”. Está previsto, además, que Dermatología también incluya cirugía menor, cuyos pacientes hasta ahora eran derivados a Son Espases.
Pediatría triplica sus consultas
Una situación parecida se ha vivido a las 9,15 horas de la mañana en Pediatría, cuando la doctora Yleana Antón ha iniciado la consulta. La primera paciente del servicio ha sido Olivia Baena, una niña de cinco años que no entendía demasiado el revuelo causado. Su madre, Rocío Delgado, ha explicado que lo que más le ha gustado de las nuevas instalaciones ha sido la sala de espera: “Cuenta con juegos y cuentos ilustrados para niños, lo cual se agradece muchísimo porque las esperas pueden ser muy largas”.
Con el traslado, el servicio de Pediatría pasa de una a tres consultas. Aunque el número de profesionales siga siendo el mismo -seis doctores- el cambio es sustancial. “Antes, los seis médicos nos repartíamos una consulta. La silla no tenía tiempo de enfriarse: se levantaba uno y llegaba el siguiente” ha explicado de manera muy gráfica el doctor Bartomeu Bonet, jefe de Pediatría.
Para Bonet, tener más consultas facilita el trabajo de los profesionales: “Nos podemos organizar mejor las visitas, podemos realizar varias consultas simultáneamente, las podemos concentrar durante la mañana”. También ha valorado que Pediatría se beneficiará de la instalación del TAC y del nuevo aparato de resonancia magnética.
No obstante, Bonet ha recordado que cada médico atiende una media de entre 16 y 22 niños por día, y ha lamentado la reducción de plantilla que ha sufrido este servicio: “Antes éramos siete doctores, ahora somos seis, y con la población de Eivissa deberíamos ser entre siete y ocho. Somos los mismos pediatras que en Menorca, a pesar de tener mucha más población”.
Siguiente fase del traslado
El traslado del viejo al nuevo hospital se realizará de manera progresiva a lo largo de los próximos meses. Después de la apertura del edificio B -consultas externas- los siguientes servicios que se trasladarán durante el verano serán los de Rehabilitación, Diagnóstico por la Imagen -rayos X, TC, Resonancia Magnética-, Laboratorios, Hemodiálisis, Hospital de Día y la Unidad de Tratamiento Ambulatorio. Los últimos servicios que se trasladarán son los que comportan una mayor complejidad, como Urgencias, Área Quirúrgica, UCI y hospitalización, que está previsto que lo hagan durante los meses de otoño.