Representantes de ANPE Baleares de Ibiza se han concentrado hoy en Madrid junto con sus compañeros de Mallorca, Menorca y Formentera para exigir «una solución inmediata a la crisis de MUFACE, que está afectando gravemente a miles de funcionarios en las Islas Baleares y en el resto de España», según explica el sindicato a través de un comunicado. Esta situación, de no resolverse, podría tener consecuencias perjudiciales para la población, especialmente para los mutualistas de la región.
Miles de docentes baleares se han visto afectados por el conflicto abierto entre las aseguradoras sanitarias y el Gobierno. Los sindicatos ANPE, FEDECA, SIAT, SPP, SUP, UFP, USIE y USO han unido fuerzas hoy para expresar su rechazo a la gestión del sistema MUFACE y al proyecto de la ministra de Sanidad, que plantea la desaparición de la mutua. Según los sindicatos, esta decisión lleva a un abandono de los pacientes y una incertidumbre generalizada en el colectivo de mutualistas.
«MUFACE no se toca» ha sido el mensaje claro que se ha escuchado hoy en Madrid, donde los representantes de las islas han exigido tanto al Gobierno como a las aseguradoras un compromiso firme para solucionar la crisis. Los docentes de Baleares, que forman parte de un colectivo muy afectado, han mostrado su preocupación ante el desmantelamiento de un sistema que, según ellos, no solo contribuye al sistema sanitario público, sino que también permite aliviar la carga sobre la sanidad pública.
Además, los representantes de ANPE Baleares han advertido del impacto que tendría el posible desplazamiento de un millón y medio de nuevos pacientes al sistema público, que ya está al límite, especialmente en comunidades autónomas como Baleares. La desaparición de MUFACE, que da cobertura sanitaria a miles de funcionarios, supondría un desafío aún mayor para un sistema sanitario público que ya está colapsado.
El sindicato ha destacado que este conflicto afecta principalmente a un colectivo que no es ajeno al sistema público, sino que lo complementa, y que al ser usuarios de MUFACE contribuyen también con sus impuestos al sostenimiento del sistema de salud estatal. Por ello, exigen tanto responsabilidad a las aseguradoras como al Gobierno, para evitar que una crisis sanitaria afecte gravemente a los ciudadanos y a los propios funcionarios.