La presidenta del Govern balear, Marga Prohens, ha asegurado este martes en Ibiza que el decreto de excesos, impulsado por el gobierno de Francina Armengol, se debe modificar ya que, “a la vista está, no ha funcionado”.
Prohens, que ha hecho estas declaraciones ante los medios en el transcurso de los actos celebrados en la isla ibicenca con motivo de la festividad de Sant Ciriac, ha respondido a las críticas de medios extranjeros relativas a la saturación turística de Baleares.
La presidenta balear ha resaltado que su gobierno “cree en el sector turístico» y se siente “orgulloso de ser una comunidad, con una industria tan potente” como la turística.
Pero ha recordado que, cuando se habla de cifras positivas de paro y de ocupación, «son datos que provienen del sector turístico».
“Sin la fortaleza de nuestra industria, de nuestras empresas y nuestros trabajadores, no tendríamos estas cifras de ocupación y de bienestar que tenemos”, ha incidido Prohens.
Aún así, ha reconocido que, “como cualquier industria”, la turística también comporta aspectos negativos que se deben “gestionar” y ha dicho que el ejecutivo balear “gestionará lo que antes se había consentido, como son los excesos”.
En este punto, ha reiterado que se debe “revisar” y “modificar” el decreto de excesos, criticando que el anterior ejecutivo balear se “limitaba” a “echar la culpa a los ayuntamientos”.
Prohens ha apuntado que el ejecutivo balear estará “al lado” de las administraciones insulares y “no enfrentado” con el objetivo de «hacer frente a toda la oferta ilegal”.
Cuestionada por la petición del Consell de Ibiza de regular la entrada de vehículos, la presidenta balear ha señalado que la administración ibicenca encontrará “apoyo” en el Govern balear “en todo aquello que el Consell considere que es bueno para la isla de Ibiza”.
En el mismo sentido, Proehns ha mostrado su compromiso de dar «todo el apoyo jurídico» necesario en cuanto a la reivindicación del presidente insular de contar con mecanismos para precintar pisos turísticos ilegales.
“Lo dije y lo mantengo. Ibiza será eso que los ibicencos quieran que sean. No seré una presidenta que venga a reñir ni a ordenar ni a limitar la libertad de los ibicencos”, ha sentenciado.
EFE