La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha asumido que su vicepresidente, Toni Costa, se equivocó al nombrar gerente de una empresa pública a un presunto agresor sexual, ha defendido que actuó bien al destituirle y pedir perdón, se ha sumado a sus disculpas y ha atacado a la oposición: «Quieren hacer sangre».

En respuesta a la petición de que cese a Costa planteada en el pleno del Parlament por el portavoz del PSOE, Iago Negueruela, la jefa del ejecutivo ha expresado su respaldo a su ‘número dos’, que actuó «de forma inmediata» cuando se abrió juicio oral por agredir sexualmente y pegar a un policía contra Juan Antonio Serra Ferrer, destituido como gerente del Ibetec.

Prohens ha explicado que ella ya admitió que su Govern «se equivocaría» y pediría disculpas, no como el anterior gabinete de izquierdas, del que no aceptará «lecciones de feminismo».

«Ustedes aprobaron la ley más machista de la historia -ha insistido en alusión a la llamada ley de solo sí es sí- y nunca les he escuchado pedir perdón».

Además, ha insistido, los anteriores responsables del Consell de Mallorca «ocultaron durante meses dieciséis casos de abusos a menores tuteladas», ha remarcado la líder del PP.

Negueruela ha lamentado que Prohens y Costa repliquen con críticas a la oposición en lugar de pedir disculpas por designar para un acto cargo a un imputado por agresión sexual.

Para el diputado socialista, el vicepresidente está invalidado para ejercer ese cargo por creer a su amigo Serra Ferrer antes que a la víctima, a la policía, a la universidad (que le había apartado de la docencia tras su detención) y a la Fiscalía.

«Hizo cómplice al resto del Consell de Govern» y solo actuó cuando el caso se hizo público, ha remarcado el portavoz opositor, para quien Prohens debe aclarar si conocía la situación procesal del alto cargo cuando fue designado. 

EFE