@D.V./ ¿Hay alguna relación entre la chica de la curva y Caperucita Roja? ¿Miramos el cielo en busca de ovnis de la misma manera que en los antiguos griegos escrutaban la noche para intentar encontrar una señal que nos indicara la existencia de los dioses? De estas y de otras cosas habló Raúl Minichinela en la conferencia ‘Conspirapop’, una charla organizada por la asociación cultural Mal del Cap.
La charla es interesante pero la presencia de Minchinela en Eivissa también es todo un acontecimiento: colaborador en medios de comunicación como Eldiario.es, Cultura/s, Leer o Rockdelux, este aragonés es probablemente uno de los mayores especialistas que tenemos por estas latitudes en cultura popular y en como ésta se filtra a través de las nuevas tecnologías. Además, encontramos su firma en publicaciones míticas como la revista Mondo Brutto y ha participado en el canónico ensayo ‘CT o la Cultura de la Transición’ dirigido por Guillem Martínez.
“Conspirapop nació como un encargo que me realizaron para el Congreso sobre Teorías de la Conspiración que se celebró en Valencia, y en Eivissa será la cuarta ocasión que la exponga en pública” explica Minchinela, que realizará un recorrido antropológico por las conspiraciones se han difundido como la pólvora por la cultura popular y que tienen su origen en “la sospecha que una voluntad oscura es la responsable de una realidad que nos supera”. Unas conspiranoias que evolucionan a lo largo de los siglos y si con anterioridad las crisis económicas serían la causa de los malos augurios o la ira de los dioses, ahora sería el ominoso Club Bindelberg quien movería los hilos del infortunio.
Una historia de la conspiranoia tan antigua de la filosofía y que, como ésta, nace en el debate entre el mito y el logos: “Hace miles de años, los fenómenos metereológicos extraños inquietaban a nuestros antepasados, que intentaron explicar esta realidad a través de historias. La religión es la forma más primigenia de una teoría de la conspiración y también la más elaborada: parte de la base de que aquí existe una realidad, luego alguien la ha creado”.
Minchinela también señala las diferencias entre teorías de la conspiración -que explicarían el mundo- y las leyendas urbanas, que ejercerían de ‘relatos admonitorios’: “Son como los consejos de la abuela. Por ejemplo, la leyenda del tipo que se acuesta con una desconocida y que se despierta en una bañera y con un riñón menos. Es una vieja historia ejemplarizante adaptada a la actualidad”.
De todo esto, de los discos de rock que se escuchan al revés y nos envían mensajes satánicos, de la portada del ‘Abbey Road’ y la muerte de Paul McCartney, y de muchas otras cosas, hablaró Minchinela.