Raül Romeva, europarlamentario: “Los permisos de las prospecciones de Cairn Energy se decidirán sin tener en cuenta el estudio de impacto ambiental”

R. Beltrán/ Raül Romeva es la única baza con la que cuentan Ibiza y Formentera para defender las islas de los devastadores efectos de las propecciones petrolíferas proyectadas por Cairn Energy. Gracias a este europarlamentario, la Comisión Europea ha girado la vista hacia nuestras islas y ha pedido explicaciones al Gobierno español sobre la legalidad de la búsqueda de crudo en el canal entre las Pitiüses y Valencia.

En respuesta a sus preguntas, el comisario europeo Janez Potocnik se ha dirigido al Gobierno español para averiguar qué medidas han adoptado para asegurar la legalidad de las prospecciones petrolíferas frente a las costas de las Pitiüses. ¿Es posible que la Administración central haya autorizado estas actuaciones a Cairn Energy sin asegurarse de que cumplen con la normativa medioambiental?
A día de hoy, Cairn Energy tiene reservadas las zonas del fondo marino del golfo de Valencia frente a las costas de las Pitiüses para realizar prospecciones petrolíferas. Aunque disponga de la licencia legal para trabajar en la zona, para poder iniciar la exploración la empresa necesita los permisos ambientales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para cada una de las fases de exploración, que no han sido concedidos todavía y que podrían denegarse.

En relación a su pregunta, hace 4 meses (junio 2013), la Comisión preguntó a las autoridades españolas qué medidas había tomado o pretendía tomar para asegurar que las prospecciones petrolíferas se ajustaran a la normativa medioambiental de la UE y que se procedería a una evaluación de la respuesta de las autoridades españolas para determinar si es necesario algún tipo de actuación desde Europa. Así, parece que Europa está atenta a estas actuaciones.

Es importante destacar que en el caso de Canarias, en 2012 la Comisión Europea puso en marcha una investigación judicial para determinar si los permisos “ambientales” por el Gobierno español para prospecciones petrolíferas se ajustaban a la legislación comunitaria de protección ambiental y conservación de hábitats naturales. Si bien cada estado miembro mantiene independencia de decisión para las prospecciones petrolíferas, tal y como afirmó la Comisión Europea en 2012 en respuesta a una pregunta parlamentaria, “la concesión de autorizaciones de prospección, exploración y producción de hidrocarburos por los Estados miembros tiene que ajustarse a las disposiciones de la Directiva 94/22/CE”.

Así, teniendo en cuenta los antecedentes en las Islas Canarias en las que sospechamos que no se cumplía la normativa ambiental comunitaria, es posible que en el caso de la Pitiüses también se acaben dando permisos ambientales sin verificar que se cumple la normativa medioambiental europea. Por este motivo, debemos estar muy atentos y actuar lo más rápido posible.

Es posible que se acaben dando permisos ambientales sin verificar que se cumple la normativa medioambiental europea.

¿De qué modo podría la Comisión Europea detener las prospecciones de Cairn Energy si no cumplen con la legalidad vigente?
Primeramente, sería necesario que la Comisión Europea verificara que los permisos ambientales que se otorguen para realizar prospecciones petrolíferas respetan la legislación comunitaria. Si, como ya se ha dado Canarias y, como sospechamos que podría pasar en las Pitiüses, no se cumpliera la legislación vigente, la Comisión podría poner en marcha procedimientos judiciales para investigar si se cumplen los requisitos de la Directiva Europea sobre la estrategia marina. Otra vía para frenar las prospecciones de Cairn Energy sería que la Comisión resolviera que este tipo de actuaciones no suponen un marco adecuado para conseguir los objetivos de reducción de CO2 del 2020. Tal y como afirma Potocnik (Comisario Europeo de Medio Ambiente), el buen estado ambiental de las aguas marinas que se debe haber alcanzado en 2020 exige, entre otros aspectos, que el ruido debajo del agua se sitúe en unos niveles que no afecten negativamente al entorno marino. La comunidad científica ha adoptado los 180 decibelios como el nivel de intensidad acústica a partir del cual se pueden producir males fisiológicos irreversibles en cetáceos y tortugas marinas, y las detonaciones de estas prospecciones alcanzarán los 249 decibelios.

El Ministerio de Medio Ambiente ha anunciado que realizará un Estudio de Impacto Medioambiental sobre los sondeos sísmicos que tiene previsto realizar Cairn Energy frente a nuestras costas en otoño. Este estudio, ¿no debería haberse llevado a cabo antes de autorizar esta exploración?
Por supuesto. El objetivo principal de un Estudio de Impacto Ambiental es que, antes de iniciar un proyecto, se identifiquen los impactos ambientales y que estos sean considerados en la ejecución (o no ejecución) del proyecto. La Ley de Impacto Ambiental determina que las conclusiones del Estudio puedan determinar la alternativa cero (no realizar el proyecto) en función del nivel de impacto o riesgo de las diferentes acciones del proyecto. La lógica nos hace pensar que un Estudio de Impacto Ambiental debe ser una de las principales herramientas para determinar el otorgamiento tanto la licencia legal como la autorización ambiental para realizar prospecciones petrolíferas. En Julio 2013 (ni entonces, ni todavía a fecha de hoy, no se han dado las autorizaciones ambientales) el Ministro Soria afirmaba que “no había marcha atrás en las prospecciones petrolíferas frente a la costa de Ibiza”. Esta afirmación nos hace sospechar que ya está todo decidido y cerrado y que los permisos ambientales para las prospecciones de Cairn Energy se decidirán sin tener en cuenta los resultados del estudio de impacto ambiental y, por lo tanto, sin asegurar el mantenimiento del gran valor ecológico y ambiental de la zona afectada. Y esto es lo que, desde un punto de vista de respeto a la ciudadanía y al entorno, nos parece inadmisible.

Sospechamos que ya está todo decidido y cerrado y que los permisos ambientales para las prospecciones de Cairn Energy se decidirán sin tener en cuenta los resultados del estudio de impacto ambiental.

Las prospecciones frente a las Pitiüses las autorizó un gobierno socialista, aunque ahora se manifiesten en contra de los planes de Cairn Energy. Por su parte, el PP las criticó en su momento pero ahora que están en el gobierno no se oponen a la actividad de la petrolera irlandesa. ¿Qué intereses mueve esta empresa para lograr el beneplácito de dos gobiernos de distinto signo político?
La hipocresía de ciertos actores políticos con relación a las inversiones en energía, y especialmente si se trata de combustibles fósiles, es notoria. Es conocida la gran cantidad de dinero que se mueve detrás del negocio de las energías fósiles y, en consecuencia, los elevados intereses económicos que suscita este tipo de proyectos. Siempre existe un beneficio para alguien, que saca un gran rendimiento, a costa de dejar una altísima factura que deberán pagar otros. Los hechos nos remiten que tanto el gobierno socialista como el gobierno del Partido Popular, priorizó y prioriza, por delante de los intereses ambientales y económicos de las Pitiüses, sus intereses económicos privados y políticos.

La Alianza Mar Blava, el colectivo pitiuso contra las prospecciones, asegura que las prospecciones podrían frenarse tan sólo con un estudio de impacto medioambiental negativo y que ni tan siquiera deberíamos indemnizar a la petrolera, un informe por el que usted ha preguntado ante la Comisión Europea. ¿Por qué se ha silenciado esta posibilidad que aparentemente es sencilla y no tendría coste para Ibiza y Formentera?
La competencia para autorizar o no este tipo de prospecciones corresponde al gobierno, por lo que, si hubiera querido, se habría podido condicionar toda actuación a un estudio de impacto que ofreciese garantías en cuanto a los posibles efectos de la intervención. Ante lo visto, sin embargo, es evidente que el gobierno, habiendo promovido las prospecciones petrolíferas, no tiene ningún interés en frenarlas. Lo demuestran las declaraciones del Ministro Soria citadas anteriormente, en las que ponía de manifiesto su inclinación positiva afirmando que no había marcha atrás en las prospecciones petrolíferas frente a la costa de Ibiza. El gobierno ha comunicado la elaboración de un estudio de impacto ambiental para la primera fase de trabajos de explotación (sondeos sísmicos) que implica un proceso de participación pública y alegaciones. Tal y como remarcan desde Alianza Mar Blava, es importante que el estudio de impacto ambiental respete los plazos para presentar alegaciones sin intentar agilizar los trámites y que se contemple la opción cero (no realizar los sondeos).

Tanto el gobierno socialista como el gobierno del Partido Popular, priorizó y prioriza, por delante de los intereses ambientales y económicos de las Pitiüses, sus intereses económicos privados y políticos.

¿Hay algo que puedan hacer los ciudadanos pitiusos preocupados por las prospecciones de Cairn Energy para frenar que sigan adelante o está todo en manos del poder político?
El silencio y la pasividad es la peor medicina. Es necesario que desde el territorio se sigan exigiendo transparencia y responsabilidades. Desde Aliança Mar Blava se está haciendo un muy buen trabajo de información y denuncia y actualmente, como ellos mismos afirman, gracias a la presión social y política, Cairn Energy ha renunciado a presentar al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente la petición para la labores de sondeos acústicos en el bloque Albufera, el más cercano a la costa del Levante. Evidentemente, esto no implica que haya renunciado a la licencia sino sólo que, de momento, se inhibe de hacer labores de investigación en esta zona. Hay que seguir actuando en esta línea.

Oceana ha descubierto un campo único en el Mediterráneo de ‘esponjas piedra’ en los fondos marinos situados entre Valencia y las Pitiüses, justo la zona donde Cairn Energy quiere explorar en busca de petróleo. ¿No bastaría este hallazgo para detener los sondeos sísmicos, que podrían destruir para siempre este ecosistema?
Desde mi punto de vista sí, por supuesto. Es evidente que este hallazgo debería ser contemplado en el Estudio de Impacto ambiental y ser un elemento de peso para denegar los permisos ambientales para la realización de la primera fase de sondeos sísmicos. Pero es que, aun así, este no es el único de los muchos riesgos que suponen las prospecciones petrolíferas y que hacen peligrar la sostenibilidad ambiental y económica de las Pitiüses. Algunos de los elementos vulnerables son la afectación de zonas donde se alimentan las principales aves marinas que crían en las Pitiüses, el sector de la pesca (la reducción de hasta el 50% de las capturas en determinadas especies) o el sector turístico de las islas, columna vertebral de la economía de las islas.

El silencio y la pasividad es la peor medicina. Es necesario que desde el territorio se sigan exigiendo transparencia y responsabilidades.

Las praderas de posidonia del mar de las Pitiüses fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999. ¿No les confiere esta distinción una protección que debería descartar cualquier acción tan agresiva como las prospecciones petrolíferas?
Sí, evidentemente. Las praderas de Posidonia son claves para el mantenimiento del ecosistema, tienen un gran valor ecológico y una elevada sensibilidad frente a agentes contaminantes. Aun así, actualmente se encuentran en regresión y gravemente amenazadas. Como en el caso del campo de esponjas de piedra, debería ser un aspecto a contemplar en el Estudio de Impacto Ambiental y un elemento decisivo para denegar los permisos ambientales para las prospecciones en aguas cercanas.

El ministro de Industria José Manuel Soria declaró en Canarias, donde Repsol tiene previsto realizar también prospecciones petrolíferas, que esta actividad mejoraría la imagen turística de las islas. ¿De qué modo el deterioro del paisaje y de la biodiversidad puede contribuir a la mejora de unas islas que viven del turismo?
Como bien afirma, una actividad de este tipo supone un importante impacto negativo sobre el alto valor ecológico de las aguas de las islas Pitiüses y en consecuencia, sobre diferentes sectores que dependen directamente de la buena calidad ambiental de las islas (pesca, restauración, turismo, etcétera.). No tiene lógica afirmar que la realización de prospecciones petrolíferas mejoraría la imagen turística de las islas sino todo lo contrario: el interés turístico de las islas Pitiüses es en parte debido a la preservación de sus espacios naturales y a su gran interés ecológico. Uno de los efectos negativos más visibles derivados de la perforación exploratoria y la explotación es la llegada de hidrocarburos o de crudo a las costas. Como es de suponer este hecho que no mejoraría de ninguna manera la imagen turística de las islas. Por este motivo, si se quiere preservar un turismo de calidad, sostenible y mantener uno de los motores económicos de las islas no tiene sentido seguir con este proyecto.

La administración canaria ha obligado a Repsol a presentar un plan de respuesta ante un posible accidente en las prospecciones. ¿Operan las petroleras sin planificar los riesgos que supone la extracción de crudo del fondo marino a pesar de que se suceden los incidentes de este tipo en todo el mundo?
Es cierto que durante las prospecciones petrolíferas, el transporte y el almacenamiento de petróleo es habitual haya fugas y derrames originados por negligencias o accidentes. Por este motivo, es necesario que las administraciones sean estrictas en cuanto a la seguridad y la manera de trabajar de las petroleras y asegure que, más allá de los impactos generados por la propia actividad de prospección y extracción de petróleo, no haya negligencias que favorezcan los accidentes y vertidos. En el caso de Cairn Energy, y como bien afirma el grupo Aliança Mar Blava, es importante destacar que se trata de una empresa con graves deficiencias de seguridad ya que por ejemplo, se negaron a publicar un plan detallado de respuesta ante posibles vertidos en las prospecciones que realizó en el Ártico.