El Ayuntamiento de Sant Antoni ha reabierto las playas de Cala Gració y Cala Gracioneta después de que la conselleria de Salut del Govern informara de que los resultados de las muestras de repetición cogidas en el día de ayer marcan que el indicador de E. coli en el agua cumple con los índices recomendados.
Las dos calas se cerraron ayer por superar los valores permitidos en esta bacteria, por lo que se procedió a la prohibición del baño de forma temporal.
En un comunicado, fuentes del Consistorio explican que desde el departamento de Medio Ambiente continúan investigando las causas y origen de un posible aporte de aguas residuales de la zona para intentar que no se repita esta situación, que supone un impacto medioambiental negativo y un inconveniente para los usuarios de la playa.