EFE / Representantes de las fuerzas de seguridad del Estado han reclamado en un encuentro internacional la prohibición del consumo de alcohol en los aeropuertos y en los vuelos comerciales y una mayor coordinación europea para hacer frente a los riesgos que generan viajeros ebrios.
«¿Cuándo llegará la hora de decir que está prohibido consumir bebidas alcohólicas en los aviones y en los aeropuertos? ¿A qué tenemos que esperar, a que haya un accidente de un avión consecuencia de un consumo de alcohol?», ha planteado un agente de un cuerpo de seguridad español en una mesa de debate titulada «Incidentes con alcohol en vuelos», dentro del foro «Repiensa tu viaje», que tiene lugar este miércoles en Palma.
En el debate, abierto a la prensa con la condición de mantener el anonimato de los intervinientes, otro funcionario de seguridad español ha reclamado igualmente «cero alcohol» en el transporte aéreo y ha lamentado que en los aeropuertos se publiciten y vendan licores de forma masiva. «El aeropuerto es un centro comercial donde se vende de todo, y además hay aviones», ha reprochado.
Un responsable de una agrupación internacional del sector aéreo ha replicado que este año en todo el mundo habrá 4.800 millones de pasajeros, de los que «solo un pequeño porcentaje crea problemas». Según este ejecutivo, «los pasajeros deberían decidir bajo su responsabilidad si van a beber o no».
La perspectiva enfrentada entre agentes de seguridad y representantes de sectores económicos ha sido acentuada por un portavoz de un grupo de prevención por la salud que ha subrayado «el poder de la industria del alcohol» y la resistencia de los gestores aeroportuarios y aéreos a reducir su rentabilidad.
IATA registró 9.837 incidentes
Según los datos hechos públicos al inicio del debate, correspondientes a 2016, las compañías asociadas a IATA, la mayor agrupación mundial, registraron 9.837 incidentes por agresiones verbales o físicas en vuelos, 1 por cada 1.424 operaciones.
Casi una cuarta parte de los incidentes en aviones comerciales (23 %) los protagonizaron pasajeros bebidos o bajo los efectos de estupefacientes, lo que se traduce en que cada día hay seis vuelos afectados por viajeros ebrios.
Esta situación no se afronta con una estrategia conjunta por parte de los estados europeos, que no han promovido una legislación común para toda la Unión, y son las regulaciones locales y las propias de las compañías aéreas las que sirven para abordar el problema, una dispersión normativa que han lamentado varios de los participantes en el debate, organizado por el Govern balear.
Algunos intervinientes han declarado que los incidentes provocados por personas bebidas, mayoritariamente jóvenes pero también personas de edad, son más de los registrados y se ha puesto de manifiesto que, además de las molestias a otros viajeros y la tripulación, en ocasiones obligan a desviar vuelos y suponen un grave peligro en caso de evacuaciones de aeronaves.
Otros especialistas han puesto el foco en los «problemas de jurisdicción» según la nacionalidad de los vuelos cuando la crisis con pasajeros ebrios se ha de gestionar en los aeropuertos de destino y también se ha reclamado por parte de representantes del sector mayor agilidad en la resolución judicial de los casos para que la represión tenga un efecto disuasorio.
Desde el punto de vista de las administraciones locales en destinos turísticos con elevada incidencia del turismo de borrachera, varios participantes han subrayado la responsabilidad de los operadores turísticos que venden «juerga» ligada al alcohol como parte esencial de sus paquetes vacacionales.
¿Y por qué no prohibirlo del todo? O mejor… ¿pedir anexionarnos a la República Islámica de Irán? De esa forma se garantiza que nunca nadie beba alcohol.
Por supuesto, nadie ha pensado en la libertad de los demás a poder tomarnos una cervecita si queremos ir de vacaciones y esa primera del aeropuerto suele representar el placer ante el que nos aproximamos. Como siempre, pagan justos por pecadores.
Lo que hay que hacer es prohibir en los aeropuertos britanicos,galeses e irlandeses.
Son los lugares de origen de los problemas en los vuelos que llegan a ibiza y a españa en general.
No nos engañemos.Es como cuando atropellan a un britanico por que hace el imbecil por la carretera cuando esta como una cuba,sus amigos pasan de protegerlo y le rien las gracias y cuando hay un fatal desenlace,estan sus padres pidiendo que bajen los limites de velocidad en la isla(hacer memoria,que ya paso hace unos años).
Como la noticia de los ultimos dias del pobre britanico que cayo de un balcon y ahora 2 años despues los amigos dicen que estaba con una chica y hay que buscarla.Sera la culpable.
Me puedo imaginar el dolor de las familias al perder un hijo con alguna de las situaciones que ocurren por estos lares,pero a veces hay que hacer autocritica y admitir que esas personas no eran tan angelitos como hacian creer habitualmente.
Y repito,Mi mas sentido pesame a esas familias que pierden a alguien por esos motivos.