@Noudiari / Agentes de la Policía Local de Sant Antoni han llevado a cabo esta madrugada un operativo especial para el control de las actividades relacionadas con las fiestas patronales en el que ha contado con el apoyo de la Guardia Civil.
Durante el control realizado por los agentes se dio a la fuga el conductor de un vehículo modelo Suzuki Vitara identificado por la Policía, que contactará con el propietario para que o bien identifique al conductor o bien asuma la penalización por la infracción cometida.
Por su parte, los policías referentes han realizado 53 identificaciones, de la cuales 42 correspondían a menores de edad. Esta unidad ha retirado 35 botellas de alcohol portadas por menores de edad, ha interpuesto tres denuncias por botellón y dos más por consumo de drogas.
El tema hiriente del alcohol a menores , dejado de la mano , sin una legislación punitiva en serio que castigue a los que les proporcionan las botellas. Para el legislador solo hay un horizonte de violencia contra la mujer y punto. Fracaso escolar, jóvenes delincuentes , jóvenes que agreden a sus padres, drogadicción .
El tema del alcohol en menores aquí en ibiza, es un problema provocado por un simple efecto dominó… Ya no sólo por la cultura de esta tierra al vino o las hierbas,también por la otra cultura de moda en los últimos años. La Pasta!! Como gusta últimamente por aquí.. Diría que cualquier persona con un mínimo de intelecto podría comprender, madres y padre con muchas horas de trabajo, que no pueden atender a sus hijos, algunas familias les cuesta llegar a fin de mes. En otros casos, familias pudientes que tampoco se ocupan de sus hijos… El sistema laboral y comercial de ibiza no ayuda a esto. Y siendo el alcohol la droga más accesible para los menores… La peor de todas las drogas y precursora de toda clase de adicciones nocivas, se hace cada vez más fuerte.Por un echo simple,esta legislada.
Me temo mucho que la mayoría de estos jóvenes no tenían a los padres trabajando a altas horas de la madrugada un fin de semana en invierno.
Me gustaría saber cuántos padres de estos chavales no sospechaban o sabían perfectamente qué andaban haciendo sus hijos.