Ibiza se está convirtiendo en un destino peligroso para los ricos. Mientras que de un tiempo a esta parte la isla se ha abonado al lujo, quienes disfrutan de estos privilegios están cada vez más inseguros. Los robos millonarios en casas de campo se han convertido en una tónica habitual del verano ibicenco, lo que proyecta una muy mala imagen de la isla hacia el exterior.
Las últimas víctimas han sido un joven matrimonio alemán de influencers que el pasado mes de abril se mudó a vivir a Ibiza con su hijo, Jessica y Johannes Haller, de 32 y 34 años respectivamente.
Ella cuenta en sus redes sociales que han sido víctimas de un robo en su domicilio, en una vivienda rural de Ibiza, y que les han robado hasta las alianzas matrimoniales.
«Saber que alguien ha estado aquí saqueando nuestra casa y nuestras cosas, produce miedo. Todas mis joyas han desaparecido, incluso el anillo de compromiso y el de boda», explica Jessica, cuya casa fue asaltada el miércoles de esta semana.
En Alemania no les habría pasado.