La Guardia Civil recibió este pasado martes 26, ya de madrugada, el aviso de que un perro se hallaba encerrado dentro de un vehículo con las ventanillas completamente cerradas en la zona de Portinatx, en Sant Joan.
Una patrulla se dirigió al lugar, donde los guardias civiles comprobaron que el can se encontraba en el interior, sin agua y con las ventanas completamente cerradas.
La temperatura en ese momento era de 28 grados.
Los agentes trataron de localizar a la persona propietaria del vehículo a través de la base de datos, además de hacer una batida por los bares cercanos y por la playa, preguntando a las personas que se encontraban por la zona, llegando incluso a activar las luces para llamar la atención.
Pero no lograron localizarla.
Los agentes observaron que el perro se encontraba muy débil y con peligro de asfixia, por lo que decidieron fracturar el cristal de la ventanilla del vehículo, momento en que el perro se lanzó hacia los mismos para que lo sacaran.
Una vez liberado, el animal fue entregado a la unidad de Centro de Acogida de Animales Can Dog, que se había desplazado al lugar.
Posteriormente se personó en dependencias de la Guardia Civil de Santa Eulària la propietaria del vehículo, que explicó que se había ido a descansar al hotel en donde se hospedaba y que se olvidó al perro en el interior del turismo.
Tras explicarle los agentes lo sucedido y del daño que podía haberle causado a su mascota, se le informó que estaba investigaba como presunta autora de un delito de maltrato animal.