El presidente de la UD Ibiza, Amadeo Salvo, ha cargado duramente contra el alcalde de la ciudad, Rafa Triguero, y ha anunciado que el club estudia la posibilidad de emprender medidas legales contra el Ayuntamiento de Ibiza después de que los jugadores y el cuerpo técnico del primer equipo hayan entrado a la fuerza en el campo de la pista de atletismo de Can Misses, para lo que no tenían permiso, y de que la Policía Local haya levantado acta al respecto por desobediencia a la autoridad.
Lo ha hecho durante la tertulia deportiva de los jueves en Radio Ibiza Ser, donde ha dinamitado todos los puentes posibles con el consistorio y con el primer edil, al que ha acusado haber usado una posición de poder para actuar en contra de los intereses de su club. También le ha tildado de «sheriff» y le ha amenazado veladamente. «Las imágenes (de lo sucedido esta mañana) van a dar la vuelta a España. Igual hay alguno al que no lo conoce nadie y así lo empiezan a conocer, y me refiero a quien da las órdenes», ha señalado Salvo en clara alusión a Triguero.
Para Salvo, la forma de actuar del Ayuntamiento de Ibiza, que pedía a UD Ibiza y SD Ibiza que se pusieran de acuerdo para fijar las horas de entrenamiento en el campo de la pista de atletismo y advertía que si no lo hacían, no podrían ejercitarse ninguno de los dos, «es barriobajero». El presidente sostiene que sí se había alcanzado dicho acuerdo con la segunda entidad futbolística de Vila, por orden de categoría, y el consistorio mantiene que no y que la UD Ibiza había roto unilateralmente un primer pacto al que habían llegado ambos clubes en un principio.
El máximo responsable de la UD Ibiza ha señalado que su club no había recibido ninguna notificación oficial sobre la prohibición de entrenar esta mañana en el recinto deportivo de la pista de atletismo y que, al no poder entrenar en ningún otro sitio en la isla sobre césped natural, puesto que el del campo de Can Misses ha sido recientemente resembrado, ni se han planteado el hecho de no hacerlo.
Salvo afirma que tiene claro de dónde viene la orden de haber mandado a la Policía Local a las instalaciones deportivas y ha vuelto a apuntar con el dedo al alcalde de la ciudad de Ibiza, a quien ha acusado, asimismo, de querer hacerse la foto de la paz entre la UD y la SD Ibiza, «algo que no se va a producir», ha aseverado. «La UD no es una entidad política, si buscan una foto no la encontraran, las fotos, con otros». Asimismo, ha dicho que «no se pueden permitir los chantajes ni desvirtuar la realidad de lo que ha ocurrido, algo que se ha perpetrado con premeditación, alevosía e intimidación, llevando a un policía con pistola y vestido de paisano a interrumpir el entrenamiento. No vamos a permitir, de ningún modo, este tipo de actitudes».
Al haberse levantado acta por desobediencia, como ha señalado el Ayuntamiento de Ibiza a este diario, el club se expone a una multa económica por una cuantía a determinar, a lo que el presidente de la UD Ibiza ha respondido con una amenaza: «Si quieren sancionar al club, el club también tiene sus abogados, quienes ya están estudiando el caso, puesto que nos estamos planteando demandar Consistorio, por supuesto», ha adelantado.
Para acabar, Salvo, que a lo largo de toda su intervención en Radio Ibiza ha dejado constancia de su falta de sintonía con el alcalde de Ibiza, ha subrayado que su club «no quiere problemas con nadie», y que, a pesar de que está «harto de esta situación», en ningún momento se ha planteado poner fin al proyecto deportivo que inició hace una década con esta entidad, que ha llegado a jugar dos temporadas en el Segunda División, algo que no había logrado antes ningún otro equipo de la isla.