@Vicent Torres / El Ayuntamiento de Sant Antoni ha aprobado este miércoles por unanimidad en el pleno el cambio de las ordenanzas para poder castigar a los consumidores de óxido de nitrógeno, conocido popularmente como gas de la risa.
La moción, defendida por la concejala de Gobernación, Aída Alcaraz, ha salido adelante finalmente con el apoyo del Partido Popular.
De esta manera, el Consistorio portmanyí ha modificado la ordenanza de Convivencia para así prohibir el consumo en la vía pública de este gas. Hasta ahora, los agentes de la Policía Local podían actuar únicamente contra las personas que lo vendían en la vía pública, ya que no es una sustancia que esté considerada como un estupefaciente.
En este sentido, Alcaraz ha anunciado que presentarán una propuesta para el próximo pleno de septiembre en la que instarán al Govern a que incluya el óxido nitroso en la Ley 4/2005 sobre drogodependencias y otras adicciones. El equipo de gobierno ha pedido el apoyo del PP para que pueda aprobarse como una declaración institucional.
La propuesta aprobada esta mañana modifica el artículo 42 de la ordenanza de Convivencia, que ahora prohíbe «vender, promocionar, hacer publicidad o facilitar el acceso al óxido nitroso en espacios públicos, así como cualquier otra análoga que, pese a no estar catalogada como droga, pueda tener efectos nocivos sobre las personas.
Esta actividad será considerada como una infracción grave y tendrá una multa que oscilará entre los 750 y los 1.500 euros.
La catalogación ascenderá a muy grave cuando implique a menores de edad, lo que supondrá un aumento de la sanción (entre 1.500 y 3.000 euros).