@B.R./ El Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) publica en su edición del martes la modificación, mediante decreto, de la ordenanza que regula la publicidad dinámica del Ayuntamiento de Sant Antoni.
Desde el Consistorio han señalado que, igual que ya se hizo el pasado verano, esta temporada estival también se prohibirá la presencia de tiqueteros. De hecho, su presencia supondrá una infracción grave, que contempla sanciones de hasta 6.000 euros. En el caso de que exista reincidencia, las sanciones podrán ascender hasta los 30.000 euros.
Durante el pasado verano la Policía Local de Sant Antoni ya realizó diferentes actuaciones para controlar el cumplimiento de esta ordenanza que se tradujeron en 97 denuncias en 2016. De éstas, 89 fueron por la presencia de tiqueteros, 3 por carteles, 2 por octavillas y 3 por pasacalles.
Desde Sant Antoni ya han anunciado que este verano se repetirán estas intervenciones de control, sin perjuicio de que se puedan intensificar.
El municipio de la bahía de Portmany establece que la presencia de tiqueteros ocasiona una serie de «impactos negativos» como es la incidencia en el medio ambiente, la repercusión en cuestiones puntuales relativas al orden público, la influencia ostensible sobre el derecho de los ciudadanos a la libre circulación por las calles y espacios públicos, la incidencia sobre el derecho al descanso y al ocio sin molestias o la repercusión en cuestiones relativas al oren público.
De nada sirve prohibirlo si luego no hay policías para hacer cumplir las ordenanzas como ya ocurrió el verano pasado.
Los empresarios que cumplen la ordenanza salen perdiendo frente a los que no cumplen y quedan impunes.