@Vicent Torres / El Ayuntamiento de Sant Joan sigue esperando a que los tribunales le permitan derribar las casetas ilegales de Cala Benirràs después de cinco años. El alcalde Antoni Marí ha afirmado que deben aguardar a que el Tribunal Superior de Justícia de Balears (TSJB) resuelva el contencioso-administrativo después de que el Juzgado de Ibiza suspendiera el auto de demolición.
Estas seis casetas en forma de hórreo siguen explotándose a día de hoy, pese a haber sido instaladas de manera ilegal en una zona natural protegida.
De hecho, el Consistorio de Labritja aprobó por unanimidad en junio de 2013 la retirada de estas construcciones, que por aquel entonces eran únicamente cinco. Después, en octubre de ese mismo año, publicó una resolución en contra de las alegaciones de la propiedad, que todavía tuvo tiempo para añadir una caseta más en su terreno.
Ante la negativa del negocio, que ofrece las instalaciones como vivienda turística y como sala para practicar yoga, Sant Joan pidió permiso al Juzgado de Ibiza para actuar de manera subsidiaria. Sin embargo, la orden de demolición quedó suspendida a la espera de que el TSJB se pronuncie.