El Ayuntamiento de Sant Josep ha instado a la propiedad de Casa Paola, que es la misma que la de la recientemente derribada Casa Lola, a dar cumplimiento al expediente de disciplina urbanística que ordena el derribo de varias construcciones levantadas sin licencia urbanística y que son ilegalizables por estar edificadas en suelo protegido.
Así lo avanza hoy el Consistorio, que explica que la resolución del expediente se ha hecho firme una vez transcurridos todos los plazos y sin que haya sido recurrido por parte de la propiedad.
El decreto también da un plazo de tres semanas (a contar a partir de la notificación a la propiedad, registrada esta semana) para dar cumplimiento a la orden de derribo.
En caso contrario, advierten de que el Ayuntamiento procederá a su ejecución subsidiaria, del mismo modo que lo ha hecho con Casa Lola
Así, como sucedió en el complejo ilegal de Casa Lola, que es de la misma propietaria, Francisca Sánchez Ordóñez, conocida como Paquita Marsan, una comisión municipal visitará la finca para comprobar si se ha ejecutado la demolición de las construcciones ilegales.
En caso de que no se le facilite el acceso, se solicitará la autorización judicial de entrada para hacer la comprobación y tirar abajo todo aquello levantado sin licencia.
En el caso de Casa Paola, según el expediente de disciplina urbanística incoado el 2016, habría que tirar abajo una construcción de unos 170 metros cuadrados de uso residencial; un aljibe de unos 75 metros cuadrados; una piscina de 100 metros cuadrados y una construcción anexa de 150 metros cuadrados y posiblemente también con uso residencial.
En total son casi 500 metros cuadrados a los que se tiene que sumar la zona exterior rellenada con tierra y áridos para construir nuevos bancales en una área de 120x75x60 metros con una altura de un metro.
Hay que recordar que durante la ejecución de estas obras hubo varias órdenes de paralización emitidas desde el Ayuntamiento que fueron completamente ignoradas, hecho por el cual se consideró la propietaria, Inversiones Hoteleras Faro (de Francisca Sánchez Ordóñez), responsable de una infracción urbanística muy grave y se le ordenó la reposición de la vivienda a su estado anterior, además de advertirla de la apertura de un expediente sancionador por estos hechos.
Transcurrido el plazo y sin que se haya cumplido la orden de restauración, el Ayuntamiento inicia los pasos para hacerlo a través de sus propios medios si la propiedad sigue sin restablecer la realidad física alterada a su situación anterior.
También se advierte a la entidad propietaria que el coste del escombro se ha estimado en unos 105.546 euros, que se liquidarán provisionalmente por parte del Consistorio si finalmente tiene que asumir esta tarea, al margen de que el coste final sea menor o mayor. La resolución da 10 días de plazo para dar audiencia los interesados.
El alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, ha recordado al respecto: «hace un año anunciábamos que entraríamos a Casa Lola para restablecer la legalidad urbanística y acabar con los excesos que se han hecho allí y no todo el mundo se lo creyó. Hoy estoy seguro que cuando decimos que también haremos cumplir la ley a Casa Paola todo el mundo sabe que vamos de verdad a actuar».
Sobre la marcha de la demolición de Casa Lola, vinculada a la misma propietaria, a día de hoy ya se han tirado unos 2.600 metros cuadrados de construcciones ilegales, pavimentados, muros y vallas perimetrales, que suman un volumen de 6.700 metros cúbicos de restos de obra, y otros 320 metros cuadrados de piscinas que se han desmantelado. Los trabajos están a punto de acabar, según informan los servicios municipales de Urbanismo.
Muy bien. Ahora que cierren la discoteca del Usualla y que sean solo los clientes del hotel los que puedan acceder a ella.
Completamente de acuerdo.
Con la cantidad de delitos acumulados ¿esta señora no debería estar a la sombra por un largo periodo?